El filial cadista golea al Peñarroya-Pueblonuevo en un partido marcado por los problemas en la grada.

Foto: portalcadista.com

Hacía tiempo que los aficionados cadistas no sufrían problemas con aficiones rivales y en menos de 48 horas registramos dos historias diferentes con un denominador común: la sinrazón y la violencia. Si lo de ayer en Sevilla fue una agresión entre ultras, esta mañana los escasos aficionados cadistas que suelen acudir a El Rosal sufrieron la supina estupidez de un grupo de fanáticos del Peñarroya-Pueblonuevo, un modesto club recién ascendido que tiene la vergüenza de contar entre sus aficionados con un lamentable grupo de ultras.

No permitamos que los violentos monopolicen esta crónica de fútbol. El Cádiz B tenía ante sí una difícil papeleta ante un rival directísimo en la lucha por la permanencia. A la presión por la importancia de los puntos se unía las numerosas bajas del equipo entrenado por Ángel Oliva, que obligaron a éste a contar con Javi Catalán como lateral derecho y a introducir en el titular a Chiqui Reyes, mediocentro del Balón que ha hecho méritos sobrados para recibir esta oportunidad.

Los temores se disiparon desde el primer minuto de juego. Nada más pitar el colegiado, el equipo cadista sacó la casta y el buen trato del balón de los últimos partidos en casa mostrando una intensidad y unas ganas encomiables. No habíamos llegado al primer minuto cuando Fran pudo marcar con un lanzamiento desde fuera del área. Poco después, un choque de cabezas entre Álvaro y Juanje provocaría un parón de casi diez minutos que cortó el fortísimo ritmo que el filial estaba imprimiendo al partido. Sin embargo, los amarillos seguían siendo superiores y el buen trato que le estaban dando al balón pronto encontraría el premio del gol. Corría el minuto 20 cuando un córner lanzado desde la derecha llega a los pies de Álvaro López, que sólo tuvo que fusilar la portería de Lalo.

Con el gol, los canteranos dieron un paso atrás pero sin reducir un ápice su presión al rival. El choque era sorprendentemente plácido para un Cádiz B que no sufría en su área y que, por contra, sólo necesitaba meter balones aéreos a Rubén Pérez para generar zozobra en la insegura defensa de un equipo cordobés más preocupado en discutir las decisiones arbitrales que en buscar el empate. Los cadistas debieron sentenciar el partido en estos primeros 45 minutos y pudieron haberlo conseguido con una vaselina de Dieguito al borde del descanso pero el balón se marchó fuera con el meta visitante ya batido.

La entrada de Rober por un amonestado Álvaro López no supuso ningún cambio en el terreno de juego. El Peñarroya-Pueblonuevo era pura impotencia y los minutos pasaban con una tranquilidad desconocida para la zaga del Cádiz B. El gol sólo podía llegar para el equipo local… y así fue. En el minuto 55, una falta desde el centro del campo es cabeceada por Rubén Díaz al área pequeña para que Fran, sólo, batiera a un impotente Lalo. El 2-0 hacía justicia a lo visto sobre el terreno de juego y empezaba a presagiar la goleada, sobre todo cuando, a los pocos minutos, el meta cordobés le regaló el balón a Fran y después lo derribó cuando éste se apresuraba a marcar a puerta vacía. Penalty a favor del Cádiz B y expulsión del guardameta visitante. Rubén Díaz convirtió su primer lanzamiento pero el colegiado lo mandó repetir mostrando también la segunda tarjeta amarilla al cordobés Javi Cabezas por intentar despistar al lanzador cadista. Sin embargo, en su segundo lanzamiento, el meta suplente Víctor adivinó la intención de Rubén Díaz y le detuvo el lanzamiento.

Tampoco importaba demasiado. Con un 2-0 a favor del filial y ante un rival muy débil que estaba con nueve jugadores, el partido estaba más que sentenciado y sólo quedaba por saber en cuánto quedaría la goleada. Fue entonces cuando los seguidores visitantes tomaron el protagonismo expresando su frustración con insultos y provocaciones hacia el banquillo y los aficionados cadistas dando una imagen penosa. Ya con la presencia de los efectivos de la Policía Nacional para garantizar la seguridad, llegaría el 3-0 en el minuto 76, obra de Rubén Díaz, y, siete minutos después, el espectacular gol de Javi Catalán quien, sin quererlo, convirtió lo que iba a ser un centro al área desde la derecha en un golazo por toda la escuadra. Cada gol en contra, mezclado con la cerveza que corría impunemente por la grada, exacerbaba aún más los ánimos de los seguidores visitantes que continuaban su repertorio de insultos y amenazas hacia el club y la afición anfitriona que, a esas alturas, ya estaba más pendiente del otro extremo de la grada que de lo que ocurría en el terreno de juego. Muchos seguidores, locales y visitantes decidieron adelantar su retorno a casa por el temor a que los problemas fueran a mayores. Al borde del minuto 90, Fran marcaría el quinto tanto local (aunque según se desprende del acta arbitral, fue Adri el autor del gol) y el árbitro, ante el cariz de los acontecimientos, señalaría el final de un partido que, desgraciadamente, quedará marcado más por lo ocurrido en la grada que por el excepcional partido de un Cádiz B que continúa su escalada a base de fútbol y goles. Los “cachorros” de la cantera cadista no se merecen que les roben el protagonismo.

FICHA TÉCNICA:

CÁDIZ C.F. “B”- 1. Juanfer (2); 2. Javi Catalán (2); 3. Paris (2); 4. Poli (2); 5. Rubén Díaz (2); 6. Álvaro López (2); 7. Chiqui Reyes (2); 8. Juanito (2); 9. Fran (2); 10. Dieguito (2); 11. Rubén Pérez (2).

Cambios: Rober (2) por Álvaro López (min. 46), Adrián (1) por Rubén Pérez (min. 69) y Alberto (1) por Dieguito (min. 80).

PEÑARROYA-PUEBLONUEVO C.F.- 1. Lalo (0); 2. Carrión (0); 3. Dio (1).; 4. Castilla (0); 5. Marín (0); 6. Javi Cabezas (0); 7. Juanje (0); 8. Rafa Hernández (1); 9. Hugo (0); 10. Ezequiel (0); 11. Picón (0).

Cambios: Víctor (0) por Juanje (min. 59), Gero (0) por Picón (min. 65) y Gato (0) por Marín (min. 69).

GOLES: 1-0: Álvaro López (min. 20); 2-0: Fran (min. 56); 3-0: Rubén Díaz (min. 76); 4-0: Javi Catalán (min. 83); 5-0: Adri (min. 90).

ÁRBITRO: Sr. Calzada Morales (colegio sevillano). Regular. Expulsó a los rojillos Lalo y Javi Cabezas y mostró tarjetas amarillas a los locales Álvaro López, Juanito, Paris y Rubén Díaz, y a los visitantes Picón, Hugo y Rafa Hernández.
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INCIDENCIAS: Partido de la vigésimo sexta jornada del Grupo X de Tercera División disputado en el Campo Manuel de Diego ante unos 250 espectadores, con unos 80 aficionados venidos desde Peñarroya-Pueblonuevo que generaron serios problemas durante la segunda parte. Mañana agradable. Terreno de juego en buen estado.

Reportaje de fotos: