El filial amarillo gana con claridad su primer partido de liga y consigue un resultado muy corto para sus merecimientos.

Foto: portalcadista.com

Por fin llegó la primera victoria, y de qué forma… Tras tres derrotas y cinco empates en los partidos precedentes hubo que esperar hasta la novena jornada para que ver al Cádiz B sumar tres puntos de una tacada. Visitaba la Ciudad Deportiva el Coria, que venía de golear 5-0 al Conil en la jornada anterior, y al que el filial le podría haber “devuelto” la goleada con creces, algo que sólo la mala fortuna cadista y alguna que otra decisión polémica del colegiado impidió.

El partido comenzó con dos equipos que saltaron al césped de El Rosal con ganas y con las ideas claras, ya que los primeros acercamientos al área empezaron a llegar pronto por parte de ambos conjuntos casi sin minutos de tanteo previo. Las cartas estaban sobre la mesa y no había dominador claro del esférico. Con este escenario, las primeras ocasiones comenzaron a sucederse. El primero en intentarlo fue en filial amarillo mediante una falta al borde del área lanzada por Blanco que fue pegada al larguero pero demasiado centrada, atajando sin problemas el portero coriano. La respuesta del equipo ribereño, hoy vestido de negro, fue contundente ya que Jorge logró zafarse de los defensores amarillos y se quedó solo ante Álex, que salió victorioso del uno contra uno y logró salvar una clarísima ocasión de gol.

Las jugadas polémicas también aparecieron pronto sobre el césped de la Ciudad Deportiva, ya que el árbitro dejó de sancionar un posible penalti cometido sobre Wilson Cuero y poco más tarde Gordo se quedaba sólo delante de Juan en posición franca para rematar pero el árbitro anuló la jugada por un inexistente fuera de juego. Los últimos minutos de la primera parte cayeron en un mayor centrocampismo y sin ocasiones claras, pero al filo del descanso el filial se puso las pilas y fruto de ello llegó la jugada del primer gol cadista: Blanco, en jugada individual por banda derecha, se marcha de los defensores corianos y se planta sólo ante el meta Juan, al que logra batir por bajo de tiro cruzado. Casi sin tiempo para celebrarlo, y ya en el descuento de la primera mitad, Gordo remata dentro del área y a punto estuvo de marcar el segundo para los amarillos, pero el balón  salió rozando el poste derecho de la portería sevillana.

Si bien acabó el Cádiz B los últimos minutos de la primera parte, no menos entonado encaró la segunda. Nada más reanudarse el partido, un medido centro de Cuero dejó  a Rubén sólo delante del portero sevillano en una posición inmejorable para batirle, pero su intento de vaselina se fue algo alto. Las jugadas polémicas de la primera parte tuvieron continuación a los cinco minutos de la reanudación, cuando Gordo en el punto de penalti se disponía a rematar el árbitro cortó la jugada por una supuesta falta en ataque del equipo amarillo, cuando en realidad habían sido dos defensores corianos los que habían chocado entre ellos estorbando su labor en la defensa. Pero el Cádiz B no se amilanaba y seguía insistiendo; de esta forma, llegaría en segundo gol cadista al borde del cuarto de hora de la reanudación, obra de Wilson Cuero mediante un disparo raso dentro del área. Cinco minutos más tarde era el propio Cuero el que era derribado por Nandi dentro del área sevillana. El árbitro decretó el correspondiente penalti y sancionó con tarjeta amarilla al defensor coriano, a pesar de ser el último defensor de su equipo y haber merecido por lo tanto la expulsión. El penalti lo lanza perfectamente Juanmi engañando a Juan y anotando el 3-0 a falta de media hora para la finalización, marcador que, según las sensaciones que estaban dejando ambos conjuntos, sentenciaba el partido a favor de los cadistas.

La primera media hora de la segunda parte fue un absoluto monólogo de los cadistas, con constantes llegadas y ocasiones de gol que no se llegaron a concretar. Los pocos seguidores amarillos presentes en las gradas disfrutaban, por fin, con su equipo, y todo apuntaba a que podía registrarse una goleada de escándalo a favor de los pupilos de Juanma Carrillo. Sin embargo, fue el Coria el que se llevaría el premio del gol cuando menos lo merecía: una internada de Selu es cortada por medio de falta dentro del área, consiguiendo Quini acortar las distancias en el marcador tras el correspondiente lanzamiento desde el punto de penalti. De ahí al final, el partido se volvió un correcalles con ocasiones para ambos equipos, siendo la oportunidad más destacable una preciosa vaselina de Blanco desde fuera del área que llegó a impactar en la escuadra coriana y posteriormente botó sobre la línea de gol cuando ya el partido expiraba. Hubiera sido el mejor colofón para un bonito partido donde el Cádiz B venció, convenció y mereció un marcador más abultado.

FICHA TÉCNICA:

CÁDIZ C. F. “B”- 1. Álex Cobaleda (2); 2. Sergio (2); 3. Gasca (2); 4. Tiri (2); 5. David (2); 6. Juanmi (2); 7. Gordo (2); 8. Lora (2); 9. Cuero (3); 10. Blanco (3); 11. Rubén (2).

Cambios: Alberto (2) por Rubén (min. 66); Israel (1) por Juanmi (min. 76); Álex (1) por Cuero (min. 78).

CORIA C. F. - 1. Juan (0); 2. Jairo (1); 3. Juan José (1); 4. Juanma (1); 5. Nandi (1); 6. Israel (1); 7. Selu (2); 8. Manu (1); 9. Quini (2); 10. Jorge (1); 11. Ismael (1).

Cambios: Curro (1) por Jorge (min. 59), Rubén (1) por Ismael (min. 59); Relaño (1) por Manu (min. 66).

GOLES:

1-0: Blanco (min. 43).
2-0: Cuero (min. 58).
3-0: Juanmi (p) (min. 63).
3-1: Quini (p) (min. 76).

ÁRBITRO: Ándrés Ocaña Ortiz (Córdoba). Mala actuación: todas las jugadas polémicas del encuentro las resolvió a favor del equipo visitante, paró el juego en demasiadas ocasiones y no supo aplicar nunca la ley de la ventaja. Mostró tarjetas amarillas a los jugadores del Coria CF Ismael (min. 23), Nandi (min. 63) e Israel (min. 72).

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 9ª del Grupo X de Tercera División, disputado en el Campo Manuel de Diego de la Ciudad Deportiva Bahía de Cádiz ante aproximadamente 200 espectadores. Mañana soleada y muy calurosa. El Coria CF vistió camiseta y calzón negro por la coincidencia de colores de las primeras equipaciones de ambos conjuntos.