El filial cadista consiguió una importante victoria “in extremis” contra el Pozoblanco en un partido en el que, para cumplir con la tradición de los enfrentamientos entre ambos equipos, resultó feo y tosco y que se resolvió con un gol de Bienve cuando el partido estaba a punto de expirar. Con esta victoria, justa y merecida a todas luces, el equipo cadista suma su tercera victoria consecutiva y mira de reojo a los cuatro primeros puestos de la clasificación.

El equipo cadista saltó al terreno de juego con su mejor once, teniendo en cuenta la baja por sanción del central Germán, expulsado el pasado domingo. Su lugar lo ocupaba Campos, quien cumplió con creces durante los 90 minutos. Por lo demás, destacar la previsible presencia en el titular de Javi Catalán, una vez olvidada su lesión, y de Fran Mejías acompañando a José Miguel Caballero en una posición mucho más retrasada de su demarcación habitual en la mediapunta.

El partido comenzaba con dominio claro de los gaditanos que aprovechaban muy bien los desajustes defensivos de la zaga cordobesa con buenos movimientos entre líneas de Bienve y Raúl Amarilla. Así llegó la primera oportunidad. No se había alcanzado el minuto 10 cuando un buen centro por la derecha de Bienve está a punto de sorprender al meta pozoalbense Díaz, cuyo rechace recoge Rubén Pérez para lanzar al palo derecho de la meta visitante.

Foto: PortalCadista.com

Con el paso de los minutos el partido se iba igualando entre los despropósitos de uno y otro equipo. La presión de los cordobeses ene el centro del campo obligaba al filial a abusar del balón largo, donde Raúl Amarilla se fajaba con la siempre ordenada zaga visitante. Poco a poco el Pozoblanco iba imponiendo su característico juego tosco aunque lo de llegar a la portería de Ricardo era otro cantar. Lo más destacado vino en el minuto 39, cuando una falta lateral es rematada a portería por José Manuel desde el área pequeña pero el colegiado sevillano Sr. Moreno Díaz anuló el tanto por falta previa al guardameta cadista. La respuesta local vino en un córner que remata Amarilla con mucha intención pero la pelota impactó en el pie de un defensor pozoalbense. Con un remate en posición acrobática de David Aguayo que se marchó por alto, llegamos al descanso de un partido, tan feo e igualado como se preveía, que con el paso de los minutos se iba decantando hacia el lado visitante.

La segunda parte comenzó con otros bríos por el filial cadista. Nada más empezar, un balón de Javi Catalán llega a los pies de Rubén Pérez que ceda atrás a Bienve quien, en posición complicada, remata alto sobre la meta de Díaz. Pero fue un espejismo pues pronto se volvió al juego impreciso de dos equipos atascados en el centro del campo y con escasa movilidad en la vanguardia.

Sin apenas nada que destacar, el partido avanzaba hacia sus minutos decisivos y el Pozoblanco parecía estar mucho más enganchado al partido. Al Cádiz B le costaba la misma vida no sólo crear ocasiones sino tan siquiera acercarse al área rival mientras los cordobeses, sin crear excesivo peligro, merodeaba con más frecuencia las inmediaciones de Ricardo.

Hacía falta un revulsivo y éste llegó con los cambios ordenados por Ángel Oliva. La entrada al terreno de juego de Migue y de Tiri propició que el filial mejorara sus prestaciones ofensivas lo que se tradujo en un mayor dominio amarillo y en más llegada al área de Díaz. Corría el minuto 69 cuando vino la jugada polémica del encuentro. Javi Catalán recibe un balón en profundidad, encara al portero Díaz e intenta superarlo elevándole el esférico pero éste impacta en la mano fuera del áre. El colegiado señala la falta pero, incomprensiblemente, no expulsa al meta visitante ante las protestas de jugadores, técnicos y aficionados. La consiguiente falta al borde del área terminó en un lanzamiento de Caballero que, otra vez, impactó en el brazo de un defensor de la barrera pero el trencilla tampoco consideró oportuno señalar el penalty.

Pese al despropósito arbitro (se mostraron hasta 11 tarjetas amarillas) la superioridad local era ostensible en los últimos minutos de partido pero las incursiones gaditanas siempre se estrellaban en la ordenada defensa visitante.

Cuando ya se habían cumplido los noventa minutos y todo apuntaba al “cero a cero” llegó el delirio en la parroquia amarilla. Un córner botado por Caballero al primer palo es cazado por Bienve en el área pequeña para alojar el balón en el interior de las mallas. Un gol que suponía tres importantísimos puntos para un filial que, aunque tiene bastantes facetas por mejorar, ha dado un claro salto de calidad y nadie le puede negar las ganas que tienen los chavales de hacer algo importante esta temporada. La próxima cita de los de Oliva es en el Miguel Román, un buen campo para sumar otra victoria.