Tiene una media de 8,76 tarjetas por partido.

Foto: portalcadista.com

El nombre de Jesús Benjumea Álvarez quedará en el recuerdo de otros fatídicos arbitrajes no solo al Cádiz CF por lo que ocurrió el pasado domingo contra el Real Jaén en el estadio Nuevo La Victoria, sino en el fútbol español en general.

Antes del inicio del partido se intuían las ganas de protagonismo del colegiado granadino, ya que cuando se hizo la foto del trío arbitral con los capitales a algunos les pareció oír de Benjumea Álvarez una frase del estilo "mañana vamos a salir en los periódicos". Desde luego, si fue así, no se equivocaba.

Experto en arbitrajes polémicos, Benjumea Álvarez tenía hasta la pasada temporada una media de 8,76 tarjetas por partido, que con las diez tarjetas del domingo -3 para el Real Jaén y 7 para el Cádiz- aumenta hasta 8,86 tarjetas de media, una cifra bastante alta.

En su currículum también se halla un más que pésimo arbitraje de un Cartagena - Mérida. Precisamente la crónica firmada por Francisco J. Moya del periódico La Verdad de Murcia comienza de la siguiente manera "Si la Federación Española de Fútbol fuera un organismo serio (hace ya años que dejó de serlo) Jesús Benjumea Álvarez, árbitro granadino de 29 años, jamás volvería a pitar un partido de fútbol en categoría nacional. La lamentable actuación de este colegiado marcó el devenir del Cartagena-Mérida de ayer, un encuentro que quedó relegado a un segundo plano por el penoso espectáculo ofrecido por un árbitro que se inventó un penalti que nadie vio en el área del Cartagena y expulsó de forma injusta al local Armando en el minuto 25". Suena a algo ¿verdad?.

Analizando los tres penaltis señalados el domingo en el Nuevo La Victoria, con pruebas videográficas, se puede decir que son muy discutibles de pitar por no decir que todos fueron fruto de la imaginación del trencilla y sus asistentes. El primero de ellos viene precedido de una mano de un jugador del Real Jaén, que es el que obstaculiza a Goikoetxea provocándo primero la caída del cadista. El segundo penalti y el que nadie en la grada vio vino por una caída del jugador del Real Jaén en el área del fondo norte del estadio jiennense como consecuencia de un socavón próximo a la portería defendida por Aulestia y en la que solo el linier -que se encontraba próximo al medio campo- vio. Y el tercer penalti vino precedido de un choque entre Antonio Fabios, que acabó con el hombro dislocado, y un compañero del Real Jaén.

Lo del domingo fue lo nunca visto, pero ya que ha sucedido no debería volver a pasar. Una decisión que no depende solo del Cádiz CF.