Eso conlleva una tramitación y plazos legales estipulados inherentes a cualquier proceso de este tipo: aprobación del gasto, petición de ofertas a un mínimo de tres empresas, adjudicación y, finalmente, la provisión por parte de la empresa de dicho marcador. Se da el caso de que este tipo de suministro no es de servicio inmediato y las empresas suelen tardar entre cuatro y cinco semanas en su fabricación.
Por ello, para minimizar la espera y la merma deportiva que supone para los equipos no contar durante este tiempo con un marcador, al margen del proceso antes reseñado, el Ayuntamiento inició al mismo tiempo otro proceso para adquirir otro marcador, de menor tamaño y portátil, que está pendiente de recibir en un máximo de diez días, y que procederá a instalar de forma inmediata para dar servicio mientras se recepciona el otro.
Desde la Delegación Municipal de Deportes se lamenta las molestias que, por causa ajena a su voluntad, hayan podido ocasionar a los clubes la ausencia de marcador durante este tiempo.
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