Partido tranquilo el del Cádiz CF Virgili ayer tarde y esa tranquilidad es la que transmitía su técnico, Sergio Barroso, tras el partido y una vez conocido el la victoria del Alchoyano FS que le ha impedido a los cadistas alzarse con el campeonato.

El técnico de la sección cadista de fútbol sala valoraba que "en la previa ya comentamos que enfrentarnos a un rival como el Tres Calles que ya había mantenido la categoría era un arma de doble filo y en este caso ha sido para nuestro favor, porque nos hemos encontrado con una faceta en ellos en la que no han creado problemas ni han dado una mala patada. Se nos ha puesto todo muy fácil y nosotros hemos salido con una marcha más. Esperábamos un partido cómodo en el mejor de los casos como así ha sido".

Hoy no pone pegas al juego de su equipo "el único pero que tengo es que uno de los goles de hoy podrían haber entrado en Pozoblanco y hoy estaríamos de fiesta. Hoy no han habido lesionados y ha jugado el portero juvenil Nacho Costa, que se merecía contar con minutos con el primer equipo".

Ahora el equipo se enfenta a toda una final en la que el campeonato y la clasificación para la eliminatoria de ascenso está en juego "sabemos que es la batalla final. Llevo tres años aquí y esos partidos han sido una lucha sin igual y ahora que tienen la opción de tener un título, hay que imaginarse como será el partido" y para el encuentro ya están mentalizados sus pupilos "desde el partido de Pozoblanco la mentalidad de los jugadores es que allí se irá a luchar a muerte y que nosotros no vamos a ir en ningún momento pensando en qué resultado o no nos vale. Vamos a hacer nuestro partido e intentar controlar todos los aspectos deportivos y extradeportivos".

Sin duda será el partido más difícil que se encontrará el Cádiz CF Virgili esta temporada "será un partido en el que no haya vuelta atrás. Es el último partido, donde se juega el título de Liga y encima es un derbi provincial. No hay que pedir nada más", concluyó.