Este sábado es el día señalado para el Cádiz CF Virgili. A las seis de la tarde en el Pabellón Ciudad de Cádiz se juega el ascenso a Segunda División B del fútbol sala nacional. Ante el Mengíbar FS el equipo cadista parte con la ligera ventaja de un gol que se trajo del partido de ida. Y su entrenador Sergio Barroso, en declaraciones a PORTAL CADISTA, recalca las veces que sea necesario que dicha ventaja no es nada en este deporte. “Sobre todo concienciado desde que terminó el partido de la ida, de que no va a ser fácil, que ni mucho menos está el partido resuelto por traer una pequeña ventaja. Acabó el partido y ya sabíamos que aquí teníamos una batalla, la última batalla, y que como equipo tenemos que darlo todo porque cualquiera puede llevarse el gato al agua”.
Con todos disponibles menos los lesionados Cucu y Jesuli, el Virgili quiere ser este sábado equipo de Segunda B. “Esta semana son las que quiere un entrenador para toda la temporada porque entrenan solos. Tan solo hay que gestionar un poquito el tema emocional”.
El rival jienense ya demostró en el partido de ida su calidad y habrá que hilar muy fino en el juego para superarlo. “A cualquier equipo honra este eliminatoria. Todos hubiéramos preferido un rival más flojo pero no es el caso. Es una eliminatoria como debe ser, muy equilibrada, y sabemos que es un rival que tiene muchísimo talento. Evidentemente también tienen sus debilidades y nosotros nuestra fortaleza, que es lo que vamos a intentar imponer mañana”.
Jugar en casa y ante su público debe convertirse este sábado en un factor a favor. Han sido muchas las alegrías que en los últimos años se han cosechado lejos de la Tacita de Plata y Barroso cree que es el momento de celebrar algo cerca de los suyos. “Nos merecemos, después de tres temporadas, jugarnos algo con el público a favor. Incluso el título de liga lo logramos ante el Alchoyano a domicilio, el año pasado también y quizás necesitábamos esto. Pero tenemos que saber que puede ser un arma de doble filo y por ello necesitamos gestionarlo bien para que juegue a nuestro favor y no se convierta en una presión”.