El seleccionador de España, Luis Enrique, se pensó que el gaditano Jesús Casas le estaba vacilando cuando, por error, llamó a otra persona en lugar de hacerlo con el técnico gaditano.
En la rueda de prensa de su presentación el técnico asturiano reconocía que "no he hablado con los capitanes ni soy mucho de hablar por teléfono con los jugadores, aunque estoy abierto a que me llamen cuando quieran".
Pero relató el error que tuvo con uno de ellos. "Sólo he llamado a uno de ellos porque estaba lesionado, para preocuparme por su recuperación y a otro porque me he equivocado. Quería llamar a Jesús Casas y llamé a Jesús Navas. La voz de Jesús que es así más finita, pensaba que me estaba vacilando".
Sonriendo, el seleccionador proseguía su relato. "Cuando le llamé tres veces ví que me estaba equivocando. Miré el teléfono y ví que llamaba a Jesús Navas. Le pedí disculpas y me alegré escucharle muy cariñoso conmigo".
Una anécdota que levantó las risas en el salón Luis Aragonés de la Ciudad del Fútbol, donde se celebró la rueda de prensa.