El encargado de impregnar esa ilusión no ha sido otro que Pacuco Rosales. El entrenador canario cogió al equipo en el puesto 17, de descenso directo a Tercera División, y lo colocó finalmente en la liguilla de ascenso a Segunda División. La unidad del vestuario y la forma de restar presión a los partidos hicieron posible la gesta. Hace pocos días, Pacuco manifestaba cuál era su lema: “Humildad y trabajo”. Sólo por ello merecen el respeto de cualquier aficionado y no será, a buen seguro, un equipo fácil de batir para los de Oli.

Pacuco Rosales en un entrenador que ha basado su trayectoria casi íntegramente en las islas. Conoce el fútbol insular y su dilatada carrera le otorga una experiencia suficiente para paliar cualquier contratiempo.

Sus equipos suelen ser muy ordenados y trabajadores. Oli ya ha declarado haber visto algún partido y que en esta semana verá alguno más del equipo rojinegro. El entrenador asturiano sabe ya que el órden y el trabajo es una constante en el juego del equipo canario y que Xisco y Sergio son los hombres más determinantes: “Dos lineas atrás y muy juntitas con Xisco y Sergio arriba para correr”, ha dicho esta mañana el ovetense en rueda de prensa.

Para afrontar este partido, Oli quiere dejar zanjado el tema del dibujo táctico. Más allá de esquemas ha dejado claro que lo que importan son los jugadores que formen de inicio. Asegura que el equipo tiene muy claro lo que hacer tanto en defensa como en ataque y que las distintas variantes que puede barajar en la parte de arriba será la que determine en un momento dado cómo llegar al área contraria. Pero repite que para él es lo de menos entrar por bandas o por el centro. Cada partido es diferente y “hay que ver lo que nos hace falta en cada momento”.