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¡Sorpresa! |
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19.01.2011 |
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En las últimas semanas hemos asistido a la irrupción en la escena pública de la Plataforma “Vende y Vete. Por un Cádiz digno”, la que muchos consideran como la primera iniciativa sólida de respuesta de la afición cadista ante el terrible daño que viene sufriendo el club amarillo por la pésima gestión (por llamarlo de alguna manera) de los máximos accionistas. Y, por supuesto, no han tardado en aparecer las primeras reacciones de Antonio Muñoz y de su grupo de fieles seguidores. En primer lugar, respondía el directivo Manuel Calderón, gracias a lo cual muchos cadistas supieron de su presencia en la junta directiva. Pocos días después y, como reacción a la presentación de la citada Plataforma ante las Peñas y Agrupaciones cadistas, era el propio Antonio Muñoz el que respondía dando muestras, como el anterior, de un total desconocimiento de la premisas y objetivos de este grupo de aficionados, que no compradores. Lo curioso del asunto es que tanto uno como otro coincidían en utilizar la misma palabra para definir sus puntos de vista ante la aparición de la citada Plataforma: SORPRESA. Parece ser que les sorprende que los aficionados de nuestro querido club digan basta ya de descensos, basta ya de decepciones, basta ya de deudas que suben como la espuma, basta ya de poner en peligro la propia existencia centenaria del club y, con ello, del sentimiento cadista, basta ya de manipulaciones y mentiras, basta ya de marionetas, basta ya de tratar al Cádiz como si de un negocio más se tratara, basta ya de presumir de un patrimonio que se ha conseguido por la intervención desmesurada de las Administraciones Públicas, que han destinado enormes sumas de dinero público no porque sus máximos accionistas sean muy guapos y muy listos, sino porque nuestros políticos saben de la importancia que el Cádiz tiene en muchos corazones gaditanos.
No les critico. Es más, comparto la sorpresa de los señores Muñoz y Calderón pero lo que a mí me sorprende es precisamente eso, su sorpresa. Discúlpeme la continua redundancia pero me resulta sorprendente que, a estas alturas, algunos se sorprendan de que el cadismo esté harto, se movilice y responda porque el equipo deambula por la Segunda B, con una deuda tan elevada como creciente, con una pérdida de hasta cuatro mil abonados en un solo año, con una plantilla más bien cortita para el objetivo de la temporada y con un obsceno historial de nueve presencias en Segunda B en los últimos quince años. Parece que, por perder, la afición ha perdido hasta el derecho al pataleo y ya ni siquiera pueda protestar ni movilizarse exigiendo ser lo que fuimos, como dice el himno andaluz. Usted, señor cadista, a pagar y a callar porque, para colmo, si el club tiene deudas es por su culpa, por no abonarse o por hacerlo en fondos y no en preferencia. Una prueba más de que el Cádiz CF se ha convertido en el cortijo de unos señores, eso sí, un cortijo abandonado a su destino pese a que lo seguimos pagando todos. ¿Éste es el Cádiz que queremos?
Antonio del Hoyo