La Crónica Daltónica (desde otro color): Cádiz 1 - Almería B 1

31.01.2011

Como dijo Felipe II tras la debacle sufrida por la armada invencible en aguas del Canal de la Mancha, “yo envié a mis valientes naves a luchar contra los hombres no contra los elementos”.

Rendía visita al nuevo estadio Ramón de Carranza con el ayuntamiento de Cádiz sin… controlar adónde van a parar los euritos destinados al fútbol base y que la Fundación -como su propio nombre indica- se funde a su antojo, el Almería be, con be de Benito y be de billetes desaparecidos del traspaso de Chico.

La semana venía marcada por el comunicado de la Felación de Penas Muñocistas, que, siempre solícitos, acudieron en desahogo del máximo inaccionista para aliviarle tensiones ante la amenaza potencial de un nuevo extenso comunicado de la plataforma Muñoz, no te vayas, ¿qué vas a hacer aquí?

El partido comenzó cuando lo dijo el árbitro. El Cádiz de Jose González salió muy bien plantado. Sería por eso que no quisieron moverse para no salirse del tiesto y decidieron quedarse quietos como palmeras del parque de astilleros que se inaugurará un siglo de estos y no acercarse por la portería que defendía Diego García.

Pero pronto se abriría el carro de las oportunidades. El primero en intentarlo es el premio nobel García Márquez que dispara con Cien Años de Soledad advirtiendo al personal de que la cosa se iba a poner espesita, al que responde perfectamente Dani Miguelez.

Minutos después es el equipo local el que consigue hilvanar una jugada por banda izquierda donde Pachón pasa a Enrique que de tacón deja a Aarón Bueno solo ante el portero en una inmejorable ocasión que el bueno de Bueno hace mala por malo, demostrando que en estos momentos tiene menos confianza en su juego que Belén Esteban en su cirujano plástico.

En el minuto 37 el equipo almeriense bota una falta en el centro del campo a la olla, una jugada que jamás se había visto en el fútbol moderno. Ante la pasividad de la defensa, Dani Miguélez duda entre coger la pelota o la cabeza de un delantero que, como Aute, pasaba por allí. Al final se decide por esto último y remata el central Hugo Álvarez al fondo de la red.

Los cinco mil ciento cincuenta espectadores, que aparentaban ser unos tres mil ochocientos veinticinco, comenzaron a mostrar su repulsa ante el bochornoso espectáculo que estaban ofreciendo los pupilos de González.

Sin duda los mejores minutos estaban por llegar. La actuación de las dos mascotas del diario de Cádiz, junto con el Zeppelin de los que regalaron la bandera del centenario dieron que pensar a más de uno si el espectáculo de verdad es el que se produce en el descanso y que no estaría nada mal que para el próximo partido contaran con la estelar participación Bob Esponja, Patricio, Calamardo y el Señor Cangrejo en el Crustáceo Crujiente, que harían olvidar las inclemencias del tiempo y las inclemencias del juego cadista.

Tras el descanso, Jose dio entrada al último/único fichaje, Antonio Moreno, venido del Club Deportivo Inem, donde ha sellado los últimos seis meses. Al espigado delantero se le vieron buenas hechuras a pesar de la inactividad.

Foto: portalcadista.com

Pero si bochornosa fue la primera parte la segunda fue ignominiosa tirando a vergüenza de tus hijos. Los minutos transcurrían y el juego del equipo amarillo estaba más perdido que el satélite de Onda Cádiz en Murcia. Ni una triangulación, hasta siete toques para llevar el balón de una banda a otra, un centro del campo con menos profundidad que una pintura rupestre, una delantera que es incapaz de hacer un desmarque, en fin, que daba pena de ver jugar al equipo amarillo.

A falta de interés y puntería de los delanteros es el defensa Serrano el que se anima y a punto está de marcar en un fuerte chut que casi se cuela por toda la escuadra, con el pequeño detalle sin importancia de que es a la propia portería a la que tira el central cadista.

En el minuto 74, en un saque de banda Antonio Moreno prolonga al centro del área, tres del Cádiz van a rematar a la vez y ninguno la toca, bota y cae a dominios de Raúl López que golpea con la tibia para empatar el partido.

De ahí al final, lo único que pasaron fueron los minutos. Domenico Moduño volvió a aparecer por Carranza y dos nuevos puntos volare de la buchaca cadista. Los cada vez menos aficionados que acudieron al esperpéntico encuentro se marcharon cadizbajos, como no puede ser de otra forma.

Mucho tendrán que mejorar estos malutos si quieren jugar el año que viene la copa del Rey. Jose declaró que ahora mismo pensar en el primer puesto es una quimera. Y el segundo un minotauro. Y el tercero, un pegaso. Y el cuarto, como mi ex novia, una esfinge. Y la liguilla, una entelequia….

Un día resta para poder mejorar la plantilla. Desde Portal Cadista, en una nueva exclusiva a las que ya os tenemos acostumbrados, estamos en disposición de comunicar que el Cádiz se ha hecho con los servicios del portero húngaro Unka Raho Pathí. El joven aunque inexperto guardameta, hijo del mítico portero austro-hungaro Alka Raho y de la famosa bailarina francesa Samba Pathí, no ocupará plaza de extranjero ya que cuenta con pasaporte francés por su madre de su alma. Nada más fichar declaró a los medios que “estoy deseando de probar la gaditana morcilla de Burgos”. Para evitar suspicacias, se ha trasladado a la capital gaditana acompañado de un familiar que le servirá de intérprete, su hermana Keka, que estudió dos años de flamenco y uno de cigüeña. Ficha por cuatro temporadas con opción a dos más si juega más de tres partidos.

En fin, que a ver si el enrarecido vestuario aprende de una vez la lección, hace buena la frase de Felipe II y estos elementos luchan por la nave cadista como hombres. Valiente mancha de…

A por el Yeclano. Tiene cohone esto…

Abrazos cadistas.

José Manuel Ramos «Pichili»