|
Crónica de una muerte anunciada |
|
01.07.2011 |
|
El debate está servido, aunque sea en voz muy bajita, porque a nadie le guste decirlo muy fuerte, “Quillo, ¿tú qué piensas de que el Cádiz desaparezca?” Las respuestas, todas dispares, muchas en contra, algunas a favor. Hay quien duda e intenta razonar la respuesta. Ingenuos, no se puede razonar aquello que no tiene razón de ser. Y es que en el Cádiz nadie podría argumentar todo lo que está pasando, porque hay cosas que no tienen lógica. Sirva como ejemplo la no reunión entre Muñoz y Romero, en la que uno que no quiere vender convoca a otro que no puede comprar para después dejarlo en la estacada en el último momento.
También podríamos intentar analizar todas las posibles ofertas recibidas por el máximo accionista y que no han llegado a buen puerto. Doy fe de que algunas de ellas eran muy interesantes y se acercaban bastante a lo que pedía el dueño del Cádiz, considerándolo una inversión seria, a pesar de saber que el Club ahora mismo no vale, ni mucho menos, todo lo que pide el cordobés. Sin embargo nunca ninguna termina de fraguar, cuando el interés es real y están fijadas las condiciones. Misteriosamente todas van a dar al traste y curiosamente terminan justo cuando se ha salvado algún escoyo o a la gente se le ha olvidado el enfado por la situación.
También tenemos a Quique Pina, uno de los mejores gestores deportivos de España en estos momentos, que viene porque Antonio Muñoz, su buen amigo, lo llama para coger las riendas del Club. Un caballero de capa y sombrero que prefiere callar a decir mentiras, por lo que lo único que ha podido afirmar de manera categórica es que él, de momento, no ha firmado nada. Pero seamos sensatos, los empresarios buscan el crecimiento de su empresa y el Cádiz CF no sería parte de su empresa. Recordemos como acabó el Granada 74, club que firmó en su día un acuerdo de colaboración. A los hechos me remito. A todo esto hay que sumar el Concurso de Acreedores al que está sujeto el club amarillo y en el que los Administradores Concursales aún no han dicho esta boca es mía, cuando todos sabemos desde Baldasano, en realidad desde mucho antes, pero fue ahí cuando nos quedó constancia, que las cuentas del Cádiz son más negras que Moke en agosto.
En conclusión, que esto se reduce a dos bandos, aquellos que están a favor de la eutanasia y aquellos que no. Morir con dignidad, dicen algunos, no arrastrarnos por los campos más infaustos de la Segunda B ensuciando el escudo y la historia del Cádiz. Frente a estos, los que aún ven espejismos de esperanza o simplemente son muy flojos para pararse a pensar que la temporada que viene será peor que la anterior y así sucesivamente. Lo que yo tengo claro es que Muñoz no vende, lo que me lleva a pensar en sus intereses para con un club que va de cráneo y bajando. Quizá no quiere que esas cuentas negras salgan a la luz por nada del mundo. Quizá a él le interese la desaparición del Cádiz y su “plan B” no es más que una muerte dulce. En cualquier caso el anuncio ya está hecho, la crónica vendrá después.
Quique Lafuente Almagro