11 Raúl López

19.07.2011

¡11 Raúl López. Queremos 11 Raúl López! Esto cantábamos ayer; hoy el fútbol se ensaña con nuestro jugador franquicia. Ayer ídolo de la afición; hoy descabalgado bruscamente de su atalaya. Su pundonor, su corazón amarillo, su perseverancia para llegar a lo más alto, sin la calidad técnica de otros privilegiados (como él mismo reconoce en otro alarde de humildad), nos ha permitido disfrutar de su juego durante muchos años. Raúl siempre supo estar en el campo de juego y fuera de él. Persona discreta, cercana y con un saber estar que ya quisieran muchos. Sus jóvenes 35 años lo han dejado fuera de este nuevo experimento en el Cádiz CF.
 
Espero y deseo que este nuevo proyecto cadista sea el bueno; sacrificar al jugador que más veces ha vestido la elástica amarilla sólo se entiende si es para apostar por alcanzar los más altos logros deportivos. No se le puede reprochar al nuevo gestor del Cádiz el llevar a cabo sus ideas, pero este gran jugador merecía mucho más que esta salida por la puerta de atrás. La afición no ha podido despedirse de él como hubiera deseado; ni siquiera ha tenido la oportunidad de mostrar su contrariedad en el Carranza, por su rocambolesca salida… una palabra en su contrato nos ha privado de seguir disfrutando de su eficaz defensa en la banda izquierda. Espero que el Cádiz esté a la altura y muy pronto le dedique un merecidísimo homenaje para que todos podamos rendir pleitesía a este caballero cadista.

Foto: portalcadista.com

Al menos ha recibido la promesa de tener las puertas abiertas en éste, su club, para cuando cuelgue sus botas. Su futuro estará en el fútbol; ya ha comenzado a formarse como entrenador y estoy convencido que muy pronto culminará el máximo nivel de formación en este ámbito. Volverá a nuestro club. La fiebre amarilla fluye por sus venas.
 
Retengo en mis pupilas su característica y efectiva forma de robar el balón a un contrario, tirándose al suelo por su banda izquierda. No lo olvidaré nunca. Ahora recoge sus bártulos para seguir guerreando, posiblemente, en la cancha de algún club hermano de la provincia. Los dirigentes que lo apoyen recibirán de él muchas satisfacciones deportivas y personales. Todavía tiene pólvora en sus piernas. Siempre da la cara en los partidos, su honradez no le deja ser de otra manera, y eso, en los tiempos que corren, es una cualidad de incalculable valor. Te deseo lo mejor. Ánimo amigo Raúl.

Rafael Rivas
Universidad de Cádiz