El fútbol es voluntad

01.12.2011

Decía un entrenador catalán llamado Creixell en un conocido programa, algo casposo eso si, de televisión, que los jugadores necesitan creer y creerse lo que hacen y lo que pueden hacer.

Cuando jugamos a un videojuego de ordenador, cuando tengamos a los mejores jugadores, las victorias no se nos van a escapar. Tendremos al que más corre, al que mejor remata, al que mejor se desmarca… y los pobres rivales serán marionetas.

Pero la vida real, el fútbol real, nos da, año tras año, la misma lección. El Super-Depor tenía una magnifica plantilla, como la tenía el Atlético de Madrid de Pantic, pero… ¿eran realmente las mejores plantillas de sus respectivos años?, ¿Eran las mejores en cuando a presupuesto o calidad?. Sus resultados son incuestionables, puestos así ¿Quién lo pone en duda?.

Pero la respuesta, y eso es opinión de un servidor, no. Pero el fútbol es voluntad, el futbol es creer. Creer en un objetivo, creer en unas posibilidades, creer en una afición, en un sueño… creer y creérselo. Cada proyecto que empieza, o cada meta que se propone, debe ir acompañada de la voluntad necesaria para lograrlo.

Llegados a este punto, las preguntas cadistas más repetidas son: ¿Tenemos plantilla para ascender este año?, ¿Ascenderemos este año?, ¿Venderá Muñoz?, ¿Comprará Quique Pina?. Y si bien es cierto que esa voluntad que tanto cacareo, no siempre vale de por sí sola, es condición “sine qua non” para conseguir lo que uno se propone. En todo, no nos engañemos.

El Cádiz quizás no ascienda solo con voluntad, pero no ascenderá sin ella. La calidad de la plantilla de este año es irrelevante si no creen en ellos, en la meta fijada. Discutir si hay o no hay equipo suficiente es estéril hasta que el jugador no se convenza, porque si el jugador, el entrenador, el entorno… no se convencen de que la pared es de papel, ni siquiera pensarán por un momento en intentar atravesarla.

¿Puede Quique Pina comprar el Cádiz?. ¿Puede Muñoz vender el Cádiz?. Pues es tan simple como para decir “si de verdad se quiere, si”. Si Pina quiere el Cádiz, no habrá ley, no habrá impedimento legal, no habrá obstáculo absurdo que lo detenga. Y si Muñoz vende, lo hará cuando quiera, cuando crea que lo debe hacer, y no lo hará por acción de una Plataforma o por la protesta de una afición, al igual que un jugador no mejora su rendimiento cuanto mayor sea la presión o los insultos que se le dedique. Es la desgracia más grande, pero es la mayor. Con otro presidente más pusilánime puede, pero con este… “no hay más tu tía”.

Miguel Daniel Vila