Hace poco más de un año, el Cádiz C.F. se plantó en Miranda de Ebro con un marcador favorable de 2-0 y las impresiones que habían por aquí en Cádiz es que al Mirandés le costaría darle la vuelta al marcador, conociendo al entrenador que teníamos y lo bien que sabía amarrar la portería para no encajar, o encajar pocos goles. Pues bien, a pesar de ello, el Mirandés se armó de fuerza y garra, y rompió cualquier ápice de esperanza cadista metiéndonos un 4-1 que nos mandó para casa.

Quiero reiterar que mi intención no es la de crear falsas esperanzas para que nos relajemos, ni mucho menos para que los amigos de Lugo que lean este portal piensen que estamos 100% confiados en que vamos a remontar.

Simplemente digo que un 2-0 no es nada descabellado. Que tenemos plantilla para hacer dos goles, que tenemos un pedazo de estadio para llenarlo de colorido y gargantas, y que se convierta en un auténtico hervidero para los jugadores del Lugo, que vamos a tener 90 minutos que son los mismos que han tenido ellos para meternos tres goles.

YO CREO en la remontada, que no es más que un 2-0 penoso, que ni siquiera hay que meter 4 o 5 goles, sino un par de golitos ni tampoco debemos obsesionarnos con que el primer gol llegue en los primeros 10 minutos. Tranquilidad, posesión del balón, tocarla, cansarlos y ataques mortíferos. Cada vez que os flaqueen las fuerzas, aquí estará vuestra afición para daros ese aliento que tanta falta os hará para que os dejéis el alma en cada balón.

Yo lo tengo muy claro, este fin de semana, Cádiz se vestirá de amarillo para animar y para celebrar el ascenso de su equipo.

#CarranzaRemonta

José Manuel Valentín Donda