El cambio de normativa de las fichas sub25 con el que ha sido sorprendido el Cádiz CF a falta de una semana de la competición liguera y con apenas doce días para la finalización del plazo de fichajes, solo puede ser calificado de una manera: desastre.

El que dicha modificación no haya sido notificada directamente a los clubes, aunque sí fuera publicada el pasado 20 de julio en la web de la RFEF, no es eximente de su conocimiento según mi opinión. Al menos en el Cádiz hay gente suficiente para que alguno de ellos estuviera al tanto de cualquier cambio de la reglamentación que regirán las competiciones nacionales de esta temporada.

Si nadie lo remedia (solo una moratoria del máximo organismo del fútbol podría hacerlo) al club cadista se le ha presentado una papeleta de difícil solución. Al buscarle salida a varios jugadores de la primera plantilla con los que ya había trabajado Monteagudo en esta corta pretemporada que se ha realizado, habría que sumarle la búsqueda de futbolistas que rellenaran esos huecos. La premura de tiempo y, sobre todo, el coste económico que podría acarrear a una entidad que se encuentra en concurso de acreedores complican aún más las cosas.

El lio es gordo. Ni tan siquiera la posibilidad de descartar a futbolistas que no hayan dado la talla en la fase preparatoria (lo que dejaría en entredicho la planificación de la plantilla), debe disfrazar este disparate. Se pone a prueba, sin duda alguna, el poder de reacción de Alessandro Gaucci y de los que se han colocado al mando del club.

---

Miguel Ángel Vallecillo
Redactor de Portal Cadista

@mavallecillo