En plena época de vendimia y a pocos días del comienzo del verdeo, todo un año ha sido necesario para que los temporeros y trabajadores del campo recojan lo que buenamente han sembrado meses atrás. Todo un largo periodo donde el cuidado del campo, el riego, el mimo con el que la gente del campo trata la tierra, hace que ahora puedan recoger los beneficios de tanto trabajo durante el año.
En otro tipo de campo, con la hierba más cortita y rodeado de gradas, el entrenador tiene también que sembrar para poder recoger a finales de mayo o junio. En este caso, la siembra tiene que hacerse despacio, cuiodadosamente, preparando la tierra donde se planta la semilla, prestando mucha atención a los detalles y sobre todo regando cuando sea necesario. Desde los Campos de Castilla, como diría Antonio Machado, ha llegado Alberto Monteagudo, el cuál tiene ante sí la difícil labor para cualquier entrenador de crear un equipo desde la nada, desde la propia raíz. Crear un equipo que a la vez que se va construyendo pueda poco a poco conseguir resultados que no corten el tajo de la planta. Resultados que en definitiva no pongan en duda las ideas del entrenador a la par que las prestaciones que puedan ofrecer los futbolistas.
Nada es fácil en el fútbol y menos en equipos con la presión o exigencia que tiene el Cádiz CF para estar en una categoría superior. Sin embargo, parece que esa labor de plantar la semilla en tierra fértil es una tarea que junto con Monteagudo ha emprendido el propio Alessandro Gaucci, es una labor conjunta de equipo, nunca mejor dicho. Ir quemando etapas que hagan crecer al equipo y al propio club. En este sentido, aún no he escuchado a ningún nuevo dirigente amarillo decir que hay que ascender este año sí o si, quizás la prudencia, el hecho de rebajar la presión y la idea de un proyecto a medio plazo inunda el discurso de los nuevos propietarios el equipo amarillo.
Solo espero que este arranque de liga deje resultados positivos para el Cádiz y que de esta forma se permita que esa semilla crezca tranquila y sosegadamente, sin prisas pero sin pausa. Sí es así, el fruto que recogeremos a final de temporada será el deseado por todos... el ascenso. Sembrar para recoger, no lo olvidemos.
Rubén López (@rubenlopez07)
Jefe de Deportes de COPE Cádiz