Querido Jaime:
No tengo el gusto de conocerte en persona pero sí he tenido el placer de verte jugar. Recuerdo haber pensado “diantre, este chaval tiene mucha fuerza y clase, ojalá no sea el próximo caso Chico”. Esperaba verte jugar de amarillo por dos razones, la primera como es lógico, por el egoísmo de que el Cádiz contara con un gran jugador y la segunda por el orgullo de ver triunfar a un chaval de la cantera.
Me he quedado a medias contigo. Mis peores presagios se hacían realidad a mediados del verano. De momento no te veré más con la camiseta del Cádiz. Pero seamos justos, cuando todo este culebrón empezó, sabía que tu futuro estaba en blanco, de una manera u otra. Tenías dos opciones. La marcha al Real Madrid era la más inteligente. Mejores preparadores, mejores instalaciones y un mejor club donde exhibir tu calidad, no hay mucho que pensar. Elegiste un futuro en blanco nuclear del Real Madrid. ¿Quién puede no entenderlo?
Pero yo creo que a ti te han pesado más otras cosas. Creo firmemente que tu gran temor era tener un futuro en blanco en forma de incertidumbre. Has visto como otros canteranos triunfaban fuera y como los que elegían quedarse se enfrentan a mayores adversidades. Quizá te preguntes, como lo hago yo, dónde estaría ahora Dieguito, con la calidad que atesora, si hubiera decidido irse. Más oportunidades, más minutos que se habrían traducido en una mayor madurez y serenidad sobre el campo. Puede que lo veas ahora estancado, como yo. El incomprensible fichaje de Cases le cerró definitivamente las puertas en el mercado de invierno.
Tú mismo pudiste sufrir esta clase de trato vejatorio que el Cádiz dispensa a sus canteranos, cuando fuiste convocado por el primer equipo para jugar un partido en Carranza y no saliste, a pesar de que la situación no era adversa, pudiendo haber jugado tu partido con el juvenil donde habrías sido más útil y no habrías perdido minutos. Y el cambio de directiva tampoco ayuda, pues no hace más que cargar de incertidumbre el panorama.
Seamos claros. ¿Futuro de blanco o en blanco? Para ser feliz hay que crecer uno mismo. No creo que sacrificar tu carrera por el amor a los colores sea digno de elogio ni inteligente. Te vas para crecer, aprender y, esperemos, triunfar. Nadie sabe qué pasará con el Cádiz. Aquí continuaremos con la niebla de dudas de momento, pero a ti se te abre un camino de oportunidades. Aprovéchalo, lo mejor que puedes hacer es triunfar y hacernos sentir orgullosos de que empezaste aquí. Cádiz será siempre tu casa. No escuches a los que ahora protestan por tu marcha. A todos nos duele que te vayas, pero a los que no nos dejamos cegar por ese dolor nos alegra verte marchar. Desde mi punto de vista, has hecho lo mejor y por las mejores razones. Desde estas líneas quiero desearte la mejor de las suertes y decirte que esta es y será siempre tu casa.
Enrique Lafuente Almagro
Corresponsal de Área 11 y colaborador de Portal Cadista
@LafuenteJR