Entiendo la postura de Oli de no querer hacer comparaciones ni mucho menos afirmar que se echa de menos a Lucas Lobos, pero esa es la cruda realidad. Un Cádiz sin el argentino no es el mismo Cádiz. Falta magia, creatividad, capacidad de invención... Pero no queda más que esperar a que se recupere lo antes posible.
Si han visto las crónicas de la prensa del Cádiz-Murcia se habrán encontrado de todo, unos diciendo que se podía haber ganado, otros que se podía haber perdidos, algunos contentos con un Cádiz que jugó bien y otros todo lo contrario.

Mi modesta opinión es clara: falta el juego por bandas. Se ha visto hasta el momento un Cádiz al que le gusta el juego ofensivo pero desaprovecha la gran oportunidad que puede brindarle hombres como Enrique o Sesma. El ejemplo está en el gol de Óscar de Paula: internada de Sesma con centro desde la banda y gol de cabeza del vasco. No es por jugar a entrenador, pero si este nuevo equipo de Oli se caracteriza por ser tan dinámico e imprevisible, no sé por qué se pudo abusar ante los murcianos de tantos pelotazos arriba y de tan poco juego por bandas.

Oliverio Álvarez va a ser fiel a sus ideas, y le doy toda la razón. Lo que digamos los demás no tiene ningún sentido si los resultados siguen acompañando, y un empate ante el Murcia después de como se puso la cosa con el penalti se puede calificar de resultado justo. Conforme avancen las semanas el camino se irá poniendo más empinado, por eso mismo hay que tener ya en mente todas las opciones y no cometer errores del pasado como hacer siempre lo mismo en todos los partidos.