El Castellón, próximo rival del Cádiz, es posiblemente uno de las plantillas mas flojas de las que componen la segunda división, no tiene nombres rutilantes y los mas conocidos por la afición cadista pueden ser el central Aurelio que perteneció a la UD Salamanca y en dos etapas diferentes al Xerez CD, junto a su compañero Dani Pendín y al malagueño Mario Rosas que estuvo vistiendo los colores amarillos, aunque con pocas oportunidades.
La pasada temporada era un claro favorito al descenso hasta que llegó Pepe Moré y cambió la imagen de los blanquinegros, obteniendo una remontada espectacular, con seis victorias, tres empates y solo una derrota por 0-2 ante el Nástic, en la diez últimas jornadas.
Moré juega con un sistema 1-4-2-3-1, con el mencionado Oliva en la portería; una línea de cuatro formada por Rodri, Dealbert, el sevillano Aurelio y Baigorri; el doble pivote con Ibon Gutiérrez y el argentino Pendín; los medias puntas son Héctor por la derecha, Txiki por la izquierda y Mario Rosas por el centro, dejando arriba a un conocido de Limia, ya que jugó en Arsenal de Sarandi, el argentino Tabares, pero que no será de la partida al sufrir una rotura fibrilar y tener que estar veinte días fuera del equipo. Su puesto lo puede ocupar el ex jugador del Lleida Nakor, el joven Natalio o el hijo del entrenador, Xabi Moré.
La baja de Tabares es un serio contratiempo para el técnico levantinista, ya que lo tenía como referencia en ataque por su corpulencia y oportunismo.
En teoría sería un rival asequible por sus limitaciones, sobre todo fuera de Castalia donde ha perdido sus dos encuentros ante el Vecindario y el Real Murcia