´La disciplina es la parte más importante del éxito”. Truman Capote

Llegó la primera derrota y con ella los primeros derrotistas. El equipo acudió a Oviedo con más bajas que la Junta de Andalucía en Semana Santa, a las que se unió la de Barral, que fue baja porque no baja cuando tiene que bajar (me refiero al paseo matutino y posterior charla preparatoria, no  a bajar a defender, que tampoco).  Por lo visto, el chaval no conocía muy bien Asturias y se perdió por sus callejuelas.

A todos nos da coraje que el Cádiz pierda, aunque el cabreo dura lo que se tarda en mirar la clasificación y cerciorarse de que seguimos en lo más alto de la liga 1|2|3 responda otra vez.

El caso es que fue acabar el partido y la caverna  de los resentidos se lanzó a degüello contra el entrenador: que si  planteamiento amarrategui; que cuando se  juega a empatar se suele perder (más tópico no lo hay); que si estuvo desastroso en los cambios… Y fueron especialmente críticos en cómo gestionó el affaire con Barral, justificando la indisciplina del díscolo delantero por no sé qué necesidad imperiosa de alinearlo. Lo mismo son expertos gestores de vestuarios y no nos hemos enterado.

En Cádiz tenemos seis ratas por habitantes y el Cádiz C.F. no iba a ser menos, solo que las ratas "cadistas" se esconden en las cloacas y subterráneos inmundos que alimentan unos cuantos amargados de la vida deseosos de que las cosas vayan mal para sentirse ellos necesarios, a cambio de su segundito de gloria en el tablón de anuncios de un  libelo pútrido cualquiera.

Nadie es infalible ni está exento de crítica,  pero en el tiempo que lleva entre nosotros el Gafa nos ha regalado frases para la posteridad refrendadas  después por los hechos.

No sé si esta vez acertó o se equivocó. Lo fácil hubiera sido hacerse el longuis y que salga el sol por Antequera, pero seguro que hizo lo que, a la larga, será mejor para el equipo. Por eso su palabra tiene valor de ley; por eso creemos en él;  por eso merece nuestro respeto.

Y en cuanto al futbolista, no hay que darle más importancia, que una mala tarde la tuvo Contreras. Mira qué fácil tiene resarcirse de su error haciendo el próximo partido lo que mejor sabe hacer.  ¿Pegarle a “rebote” pronto a lo primero que se menee? No, hombre, no, marcar un par de goles ante su afición. Garantía de perdón.

José Manuel Ramos 'Pichili'
Colaborador de Portal Cadista y Radio Cádiz