José Luis García Lema
En estos último días había visto anunciado por toda la ciudad que un circo llegaba a Cádiz (creo que el circo Mundial), pero, según ponía en los carteles, estaba instalado en los antiguos terrenos de CASA. Figuraros mi sorpresa cuando el pasado jueves vi que no estaba allí, estaba puesto en plena avenida, justo entre el Hotel Playa y el Estadio Carranza.
Desgraciadamente, ya presentía algo, no tanto, desde la salida de Benito, perosí desde la de Pepe Mata, un hombre de Muñoz pero al que nadie, tanto sus partidarios como sus detractores, pueden reprochar nada. Algo no me olía bien. Decían “contamos con todos”, pero poco a poco, iban saliendo gente del club.
Tampoco tuve buenas sensaciones cuando escuché por vez primera al Sr. Israel. Me cayó realmente bien y eso me puso en alerta ¿por qué? pues porque a mí, las personas que se esfuerzan en caer simpático desde el principio, han sido después las que me han dado “la puñalá trapera”. ¡Ojo que esto es solo una
intuición de perro viejo! Nadie más interesado que yo en equivocarme y en que todo esto llegue a buen puerto.
Me gusta mucho del proyecto de Baldasano su vertiente deportiva, pero quizásno me convenza la forma que creo tiene de llevar los negocios. Tras escuchar las dos partes, me quedaría con el razonamiento de García Remón, pero en sentido opuesto al suyo claro. El vino a decir que ninguna de las dos partes se había parado en pensar en el nombre del club, de la ciudad, de la plantilla, ni de la afición... todo se había reducido a una bronca de patio de vecinas por “un buen puñado de euros”. Seguía diciendo que si tenía que ponerse del lado de alguien, lógicamente siempre lo haría de la persona que
conocía.
Opino igual, pero no conozco aún a Baldasano como él. Conozco a Muñoz, con sus defectos y sus virtudes, y aún a riesgo de que me califiquéis como Muñonista (algo muy mal visto), voy a darle mi confianza. ¿Por qué? porque nadie ha demostrado que no quiera al Cádiz, porque es el único que ha enseñado papeles y no verborrea de abogado caro y por ese puntito “Lopera” que mostró Baldasano
en el Hotel Playa y que no me gustó nada.
Confió en que todo esto se arregle, pues al fin, y al cabo no es más que dinero. Pero en el trasfondo veo grandes dosis de prepotencia por parte de un empresario triunfador ante un empresario de provincias. Intentó “dársela con queso” a Muñoz y este le tiró un “órdago a la grande”.... y nunca creyó que él
se lo recogiera. En fin, espero que no sea su forma de llevar el Club, pues los gaditanos (él lo es) somos, para bien o para mal, algo diferentes y si no sabe conectar con ese espíritu puede que todo se vaya al c....
Y enganchando con el inicio de este articulo,... si.... lo del Circo, pues eso,... que esa es la pena, que entre todos han transformado esto en un Circo. Por soberbia, por avaricia, por prepotencia, da igual, han transformado en un “espectáculo público”, algo que debería quedarse en los “vestuarios”, porque en todos los negocios existen sus mierdas y sus miserias, pero no deben salir a flote.
Con ello, han dado entrada de nuevo, tanto el uno como el otro, a la polémica, la subjetividad, los enfrentamientos entre los partidarios de uno o los partidarios de otro, algo que parecía olvidado y que en nada beneficia al Cádiz ni tampoco, al final, a ellos mismos.
Menos pamplinas señores, a pagar lo firmado, y a pensar solo en fútbol.