Desde ese día hasta la fecha muchas cosas han ocurrido en torno al Cádiz CF con respecto a su venta y que creo que no hace falta recordar de nuevo. En lo que respecta al jugador, todos tenemos en mente su plante al club cuando no se presenta con el resto de compañeros (no sabemos si por iniciativa propia o aconsejado por alguien) y la posterior rueda de prensa que el jugador iba a dar aclarandolo todo y que, misteriosamente, nunca se llegó a producir.

Posteriormente comienza un baile de cifras en los medios de comunicación (más en los de Cádiz que en los de Valladolid) sobre las distintas ofertas que los de la capital del Pisuerga estaban poniendo encima de la mesa. Ofertas por Sesma, por De La Cuesta, por los dos… El Cádiz, a través de García Remón, Del Bosque, Moisés Israel y Arturo Baldasano siempre han dicho que el jugador es importante para el Cádiz y que si se marcharía debería ser por una cantidad acorde con su calidad. Es decir, una buena oferta.

La cantidad máxima que ha ofrecido el Valladolid (siempre según los medios) se estima ahora en 1.500.000 euros e incluso menos según la prensa vallisoletana que cifra el montante en 1.200.000€.

Ante esto sólo cabe hacerse la pregunta que se hace el Director Deportivo del Cádiz: ¿Realmente el Valladolid está interesado por Sesma?. Si es así, de nada debe extrañarles la cantidad que estima el Cádiz oportuna por su traspaso. Sesma es un jugador importante y como tal el Cádiz le pone precio.

Por supuesto que hay jugadores que se han marchado a Primera este año por menos cantidad. Pero no son Sesma. Pedir los euros que se piden por él, es hasta un halago para el mismo jugador. Si se quiere algo bueno, hay que pagar. Lo mismo que tendrá que hacer el Cádiz si quiere a Antonio Hidalgo esta temporada. Esto es fútbol, y es así aquí y en Valladolid.