En las últimas temporadas hemos estado acostumbrados a una delantera a la que le faltaba la chispa, o quizás esos siete u ocho metros de más que ahora tiene el terreno de juego. Curiosamente ante el Granada 74 no marcaron ni Gastón Casas ni Dani, pero dejaron un muy buen sabor de boca cara a una liga que va a ser más que larga.
 
Sin duda hay que resaltar la labor de Lucas Lobos que vuelve a ser el que llegó de Argentina hace un año y medio. Esperemos que la próxima jornada ante el Tenerife no le pase lo mismo que la campaña pasada, porque echando la vista atrás nos damos cuenta que el conjunto tinerfeño es gafe para Lobos ya que las dos lesiones que tuvo se produjeron ante el mismo equipo.
 
Este Cádiz huele diferente. No es sólo porque sea Arturo Baldasano el que reciba a los aficionados y medios de comunicación personalmente en la puerta de tribuna antes de entrar a la grada, sino porque se comienza a ver que el sueño es posible. No han sido un espejismo las buenas vibraciones dadas en el trofeo Carranza, aunque todavía faltan varias guindas para el pastel. No lo digo porque los primeros minutos del encuentro el equipo estuviera como un 'manojito' de nervios, sino porque a todas luces se aprecia que falta un mediocentro ofensivo y un recambio en banda. Si de aquí al 31 de agosto Félix Carnero y Vicente del Bosque lo consiguen, yo me vuelvo a subir al carro de los optimistas por naturaleza.