José Manuel Ramos «Pichili» / PortalCadista.com
Jornada de reflexión:
Como buen demócrata que me considero… sí, ¿qué pasa? ¿no se considera Calderón buen entrenador? Pues yo me considero buen demócrata. Pues, eso, como buen demócrata que me considero, nada mejor que esta jornada para reflexionar sobre el Cádiz.
[Sigue...]
¿Qué es el Cádiz?
Dices mientras clavas en mi pupila tu cuchilla azul
¡Qué es el Cádiz! ¿Y tú me lo preguntas?
Pregúntaselo al del capricho andaluz…
…Y no juegues con el cuchillito o pínchate en un huevo tú.
Tarde fría en Ipurua. El Eibar saltaba al terreno de juego con su indumentaria blau grana al vent un crit valent tenim un nom el sap tothom: Barça,! Barça,! Baaarça! Ya metiendo miedo desde el principio.
El Cádiz, también saltaba, pero del frío que hacia, con su indumentaria sangangui, o sea, la negra y gris plata que nos ha visto ganar en cero ocasiones en esta temporada. ¿Cosas del marketing? No, cosas del sangangui. Todos con mangas largas menos Gonzalo Vicente, que es del norte de Uruguay.
A los dos minutos, se produce una triangulación de categoría, pase impresionante de Gustazo López a Kosowski, éste a Natalio y paradón del portero armero. No, Armando no, armero.
A partir de ahí, y salvo una indescriptible chilena que hace Bezares en el centro del campo y que me recordó a la que hace Pelé en Evasión o Victoria, nada de nada. Para que te hagas una idea, la chilena era más bien peruana.
Hablando de Victoria, yo lo que quiero es que a una niña, cuando vaya al Carranza no se le cague una paloma de las que habitan en el ecosistema de la visera. Yo lo que quiero es que esa niña, cuando se ponga la tercera equipación, que esa camiseta tenga algo que ver con la ciudad en que nació y no con un refresco de cola. Yo lo que quiero es que esa niña, aprenda idiomas para entender a Kosowski y a Bangoura. Y a Bezares también. Que a esa niña cuando tenga 23 años y cuando termine el partido, no le pongan un rabillo a la salida por la única puerta que abren en tribuna. En fin, si quieres que esa niña sea feliz, date el gusto, vota al P.E.E.T.E., Partido de Entrenadores y Entendidos de Tribuna Español.
El partido se puede catalogar como de los que hacen época. Vamos, de la época del pleistoceno. Patadón palante va, patadón palante viene. De los que hacen afición…. al rugby. ¿Alguien lo tiene grabado? Que lo cuelguen en el you tube. Al que lo ha grabado, claro.
En el minuto 44 Contreras dirigió magistralmente la ya famosa “Cantata Tuti Defensi Encaragliottadi”, opus enesimus, para desconcierto de piano, en “fa”- da “do”, de la opera “Riegolito” de Giuseppe molto Bordi. Falta a favor del Eibar y falta de concentración del Cádiz. Total, gol. Equis en la quiniela. Esta acción le sirve a Koke para entrar en el Libro de los Excesos de los amigos de Gines en la categoría de cero tiros a puerta un gol en contra.
A fuer de ser sincero he de decir que el Cádiz mereció más, porque Gustazo López sacó un corner e intentó el gol olímpico, pero dio en el poste.
En la segunda parte volvemos a salir encarajotados, regalando quince minutos hasta que llega la hora del cambio. Salen los jugones en el centro del campo y terminamos el partido con Parri, Fran, Gustazo López mirando cómo es De la Cuesta –qué lejos queda Pisuerga y qué cerquita mi suegra- quien a base de patadas a seguir intenta llevar el balón a los dominios de Cuellar, al que ayer el Cádiz hizo internacional absoluto.
Tuvimos tres o cuatro faltas al borde del área de las que cualquier equipo te marca un gol menos el Cádiz y unos cuantos corners más pasados que un plátano de año y medio. Todo muy ensayado durante la semana. Cosas de la estrategia.
Total, que ya estamos como queríamos, no considerando que sea un fracaso jugar para no descender. Hoy el árbitro no ha estado muy mal del todo. Si acaso la expulsión al portero por manos, pero así así. La excusa ha sido la mala suerte. Habrá que cambiarla.
Y el sábado que viene contra el Poli Ejido en Carranza. Ojalá le hagamos caso de una vez al Loco de la Couldina, que decía “en Cádiz…. hay que ganar”. Como sea. Que si no le vamos a ver las orejas al lobo y no precisamente a Lucas.
Una última reflexión. Decía Descartes, “Pienso, luego insisto”. Pues, insisto, ¿de verdad que en el mercado de invierno no había un medio centro creativo que mejorara los cinco mataos que tenemos, aunque fuera otro Descartes… de primera?
Buenas noches y buena suerte… para el próximo partido.
Abrazos cadistas.