La Crónica Daltónica (desde otro color): Cádiz C.F. 0 - Córdoba C.F. 0

Como dijo el filósofo cordobés Lucio Anneo Séneca, “Ninguno ama a su patria porque es grande, sino porque es suya”.
 
El fin de semana gaditano venia marcado por dos acontecimientos de una trascendencia importantísima para el devenir de la ciudad, a saber, el Mercado Marinero y la exhibición de la Patrulla Águila. El “mercado Marinero” es exactamente igual que el “mercado Andalusí” o el “mercado Medieval” o el “mercado de 1812”,  con los mismos puestos vendiendo las mismas cosas pero con los mercaderes obligados a disfrazarse de El Sopa. Esto ha sido la gota que ha colmado el vaso y ha provocado una rebelión de los detallistas con amargas quejas ante la alcaldesa aduciendo que ya esta bien, que la única que se está forrando con estas pamplinas es Pepi Mayo y que ellos no ganan para disfraces. Ah,  y que al Mercado Fenicio va a ir su prima.       
 
Carranza recibía con alegría en jornada sabatina al Córdoba C.F.. Durante las horas previas se revivieron conmovedores momentos de hermanamiento cainita entre aficiones, con el tradicional intercambio de bufandas. En el transcurso de tan emotivo acto hubo degustación de productos varios como, por ejemplo, pipas, avellanas de los toros y pistachos. Kikos no, para evitar recordar desagradables pasadas rencillas que no vienen a cuento. Buen rollito.
 
Javi Gracia repitió la alineación que logró arañar un punto en tierras valencianas.       Los cadistas saltaron al terreno de juego con ganas de liquidar el partido y se volcaron en pos del gol. Y pudo obtenerlo nada más empezar en un disparo envenenado de Abraham que repele el travesaño tras despeje dificultoso de Raúl Navas.  

Foto: PortalCadista.com

Pasado el minuto 20 vimos una preciosa combinación que sobresalía del vestido de una impresionante morena que bajaba las escaleras con cierta prisa, cerca del palco de autoridades. También vimos otra bonita combinación entre Abraham y Toedtli, que cede de cabeza a Ormazábal para que falle clamorosamente ante la salida estrepitosa del cancerbero cordobesista. Este sí que es el Navas que jugó en el Cádiz.
 
Total, que el buen juego cadista no obtenía recompensa ante la racanería del cuadro cordobés dirigido por el señor Scrooge de los banquillos, Lucas Alcaraz. Vámonos al descanso que se ha lesionado Abraham y hay que refrescar las ideas.
 
En esta primera parte la jugada más peligrosa del Córdoba la realiza Dañobeitia cuando su amigo invisible le realiza un claro penalti en el área cadista y se tira descaradamente al césped. ¿Será carajote el nota, con la de hongos que tiene el pasto cadista, que ni la O.M.S. tiene cojones de recoger una muestra para analizarla?
 
Durante el descanso observamos con alegría que Carranza sigue siendo Estadio de Pan… y croquetitas. Si no que se lo pregunten a los representantes de la Federación de Penas Cadistas, que se pusieron como el Femenía en el palco.
 
La segunda parte fue más de lo mismo. El Cádiz fue a por todas con un Caballero fresco en ideas y pesado con el balón en los pies. Aun así, el media punta cadista envió un centro medido a la cabeza del pájaro Toedtli que remata con fuerza a la portería para que Navas se luzca en una intervención espectacular. Minutos después la tuvieron López Silva y el propio Caballero en una falta que golpea el larguero.
 
En el minuto 55 se produjo el salto de calidad que todos estábamos esperando. El jurado de los Príncipe de Asturias del Deporte otorgó el premio a la pertiguista rusa Yelena Ysinbayeva que, con un salto de extrema calidad, se ha convertido en la única mujer que ha superado los cinco metros de altura.  Dicho salto  coincidió con la salida de Nano “primera opción” González, sustituyendo al máximo goleador del Cádiz, Enriquinho.
 
Este cambio hace que López Silva pase a la derecha y acabe cualquier situación de peligro para el área blanquiverde. A partir de ahí el encuentro es un quiero y no puedo, un no por mucho madrugar, un vivo sin vivir en mí, un  –no sé si me explico- si con metértela te he ofendido con sacártela estamos en paz.
 
En el minuto 76 Gracia dio entrada a Tristan. Con tan poco tiempo, el juego de Tristán es cada vez más Tristón.
 
Al final los dos equipos tuvieron su chance pero Savoia se comió una… clara ocasión y Ormazábal tampoco estuvo acertado en la suya cuando lo más fácil era meterla o introducir el esférico dentro de la red para ser más exactos.
 
Fin del partido. Reparto de puntos. Amigos para siempre. Sí, sí, pero guarda la espada tu primero. 
 
Por el Córdoba destacó la actuación de un Raúl Navas inspiradísimo. Vamos, estuvo  tan inspirado bajo palos que incluso le dio tiempo de hacer un par de cuplecitos.  También destacaron Carpintero –un jugador con muchas tablas- y Ceballos, que atendió de categoría a la prensa como en él es costumbre.
 
Total, que el Cádiz cayó en las mismas carencias  y en los mismos errores aunque tiempo de sobra tendrá el mister para solucionarlo porque, como dijo el escritor gaditano Lucio Moderato Columela, “Reprender al que yerra no basta si no se le enseña el camino recto”. Cuanta verdad hay en sus palabras. Desde luego,  qué sabios y qué lacios eran estos Lucios.
 
Termino la crónica en el chiringuito de La Victoria, admirando la exhibición acrobática aérea. Estaba la playa igual que una feria ¡Qué festival,  qué bonito, qué de gente! Mira, mira, la Patrulla del Águila, no veas el looping. Mira, los Harriers Potters. Son cosa de magia, se quedan quietos en el aire… ¡y sin caerse, que tiene más mérito!  Dios, la Patrulla Papea, esa es la que más le ha gustado a mi suegra que se ha papeado todo lo que había en la mesa mientras nosotros observábamos embobados las acrobacias. Quillo, pero qué de ruido, ¿no? Y qué pestazo a queroseno. ¿Esto no lo podría organizar la alcaldesa en el corredor de su casa?

Abrazos cadistas.

José Manuel Ramos «Pichili»