Nada de nada
Eso es lo que nos han ofrecido los dos equipos hoy en el terreno de juego, dada de nada. De ahí el empate a nada. En el último partido del año ante su afición, el equipo cadista se ha ganado un buen saco de carbón, pero no de caramelo, sino del de verdad. Pobre la imagen de un Cádiz que incluso ha rozado el deficiente si el torpe árbitro de la contienda hubiese visto el derribo de Casilla a un atacante canario en una de sus famosas salidas cantarinas.
El aburrimiento ha sido tal que la grada para divertirse ha tenido que recurrir a contar las veces que el trencilla ha acabado por los suelos, y es que el cántabro Teixeira Vitienes ha contribuido al atasco que se ha producido en el centro del campo de ambos equipos estorbando en numerosas ocasiones a unos y otros jugadores.
De todas formas, no debe servir de excusa para recriminar a ambas escuadras el desprecio que hoy han demostrado por el fútbol. De haber hecho una tarde desapacible es posible que los jugadores hubiesen terminado jugando con la grada vacía ya que el aburrimiento ha sido grande. Ni el más optimista apostaba porque el Cádiz C.F. lograse perforar la meta de Pindado, que tras sustituir a “Pocholo” pasó a ser un espectador más.
Parece que los polvorones se han adelantado este año, espero que a algún jugador amarillo no se le atraganten antes de viajar a Murcia no vaya a ser que nos regalen la repetición del partidito que nos ofrecieron el año pasado en La Línea en idénticas circunstancias.
Yoni Weiss
Foto: portalcadista.com
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