La Crónica Daltónica: Cádiz 0 - Las Palmas 0
La Crónica Daltónica (desde otro color): Cádiz 0 - Las Palmas 0
Rendía visita al Nuevo Vetusto Estadio Ramón de Carranza Con El Ayuntamiento de Cádiz Sin la Unión Deportiva Las Palmas. Sergio Kresic, viejo zorro, sorprendió de inicio vistiendo al equipo de chocolate y champagne, todo un detalle teniendo en cuenta las fechas tan entrañables que se aproximan.
El Cádiz, por el contrario, alineó a su equipo de gala con la única ausencia de Enrique que se encuentra trabajando en la vendimia, vista las dotes innatas que tiene para el pisado de la uva como demostró la semana pasada en Elche. Su puesto fue ocupado por el pajarillo López Silva que ante las Palmas no dijo ni pío. Lógico.
En los prolegómenos la Peña “Rafael Dobla” obsequió a unos cuantos privilegiados con productos típicos de Medina y Alcalá. Así, hubo reparto de tortas pardas -para la prensa-, amarguillos -para los miembros de la directiva- y algún que otro polvorón entre los jugadores. Los alfajores fueron reservados para la hermana de uno que yo me sé.
En la primera parte sólo existió un equipo sobre el ocre tapete gaditano Y digo tapete porque verdaderamente “tapetece” muy poco jugar en él, debido al estado deplorable en que es encuentra.
Así, el Cádiz pudo adelantarse en el marcado en el minuto 5 en una bonita jugada de Ogbeche, pero un defensor palmero desvió a corner cuando todo el estadio cantaba el goluy. También pudo marcar el nigeriano en un saque de esquina botado por Nano, pero el cabezazo de Ogbeche lo repele López Silva bien colocado… con la leche que mamó. Y -no se vayan todavía aún hay más- otra tercera ocasión para Bartolomé que remata a puerta vacía desde el área pequeña, con el portero en el suelo y golpea en un defensa que pasaba por allí. Vamos, que el africano es lo que se conoce como un goleador nato.
En esta última jugada quedó lesionado el guardameta visitante Assman y tuvieron que salir las asistencias que decretaron que para el Assman lo mejor es el ventolín. Fue sustituido por Pindado que hizo un buen papel. Sí, papel pindado, ¿qué pasa?
Total, que tú veras como al final nos lamentamos de fallar tan claras ocasiones. Para mí, lo más justo hubiera sido un tres a cero. O dos. Bueno, no sé, ¿uno a cero? Sí, sí, es que es un poco maluto porque la última sobre todo… Ah, sí, y una ocasión de ellos, es verdad. Bueno, empate. Vámonos al descanso a ver si a alguno de los colaos del palco se le cae aunque sea una almendrita garrapiñada.
En la segunda parte Las Palmas parecía otro equipo, como si hubiera salido con una hora menos. Nada más empezar, Marcos Márquez se queda solo ante Casilla pero el hoy inmaculado portero cadista salió valiente a los pies del goleador. Su despeje llega a Guayre que dispara, repeliendo Álvaro Silva a corner. Aunque parezca mentira, esta temporada está resultando difícil que Marcos marque.
Tuvo su oportunidad el equipo cadista por medio de una falta lejana que ejecuta Diegol Tristan, pero sale a escasos metros de la escuadra derecha del marco de Pindado. Sí. Marco pindado, ¿por?
En el minuto 64 en la disputa aérea del balón Nano mete sin maldad el codo en el ojo de Armiche y el árbitro sanciona la falta y se dispone a sacarle tarjeta amarilla al jugador cadista. Al acercarse ve que tiene un hilillo de sangre, como los hilillos del Prestige que diría la niña de Rajoy y Teixeira se desmaya porque no soporta la sangre. Al rato, se despierta, no recuerda qué ha sucedido, le pregunta al cuarto árbitro que en verdad está para chivarse cuando los entrenadores se salen del área del banquillo y éste le dice que su tabaco, gracias. Total, que le muestra la tarjeta roja al jugador y Teixeira ve el color, le recuerda la sangre y vuelve a desmayarse ya hasta el final del partido.
Con uno menos, el equipo amarillo se dedica a verlas venir mientras que el equipo amarillo a venirlas a ver, por lo que no pasamos demasiados a-gofios (qué rico que está). Total, empate.
Al final, los canarios tuvieron una ocasión que ni pindado, perdón, que ni pintado para llevarse el triunfo pero Casi-Casillas estuvo providencial en un mano a pie contra Javi Guerrero.
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En el Cádiz destacó un incombustible Cristian-no Ronaldo, que hace durante un partido más kilómetros que Rafael El bizco, y Diegol Tristan que aunque esta vez no marcó se mostró muy activo y participativo. Ilusión y ganas no le están faltando. Ya de noche, en el programa gol a gol, demostró ser un crack tanto en los comentarios como en el reportaje con los niños en su Algaba natal. Lástima que al amigo Roldán, teniéndolo tan cerquita, se le olvidara repetirle el lamentable comentario que hizo de él semanas atrás cuando con motivo del partido Cádiz – Betis reseñó que “Tristan se había arrastrado”. Las cosas del directo, ¿no?
Por el conjunto canario destacaron Lamas –que hizo un par de tangos en el tiempo en que duró el partido- Guayre y Marcos aunque no marque y, especialmente, el regreso a Carranza de Miguel “patada a seguir” García, que nos deleitó con su exquisito juego de calidad repartiendo dos buenos desplazamientos, uno en la primera parte -que llegó al segundo anfiteatro de preferencia- y otro en la segunda -que embarcó directamente en la grada de tribuna-. Mucha suerte para la liga.
En cuanto a las expulsiones, hora va siendo de hacerle caso a Cicerón y preguntar en la Federación hasta cuándo van a abusar de nuestra paciencia. Por lo menos que nos midan con el mismo rasero ¡Pero por favor, que no sea el rasero de Cristian, Cifuentes y Jaume Costa!
En fin, que a ver si ante el Murcia de José González hacemos bueno el punto conseguido y volvemos con una victoria. O volvemos con un empate. O, por lo menos, volvemos a jugar con once. Y si expulsan a alguno, que se vuelva andando, por carajote.
P.S.: Aprovecho la ocasión para desear de corazón a toda la familia cadista (jugadores, técnicos, directivos, empleados, accionistas, abonados, chicos de la prensa, aficionados, peñistas y foreros) una muy feliz navidad y un año 2010 lleno de éxitos personales y conjuntos. Personalmente este año creo que me he portado muy bien y si a Obama le han dado el premio Nobel de la Paz por la misma cara… ¡qué carajo, a ver si por fin cae la Play-Station 3!
Abrazos cadistas.
José Manuel Ramos «Pichili»
