La capital de España volvió ayer a ser amarilla por unas horas, durante el tiempo que el equipo cadista fue triste protagonista de una humillante derrota por parte del Real Madrid Castilla, que lograba el ascenso a Segunda División por la 'vía rápida' en la eliminatoria de campeones.

El equipo llegaba al estadio Alfredo Di Stéfano de la Ciudad Deportiva del Real Madrid con el convencimiento de remontar el 0-3 en contra que se dio en el Ramón de Carranza, pero tras los diez buenos primeros minutos del partido para los amarillos, las esperanzas se desvanecieron tras el gol de Jesé. El Cádiz se vino abajo y el Real Madrid provocó el descosido en el área del Cádiz, con los goles de Mosquera (por partida doble), Morata y Joselu.

Quien no falló fue la afición, animosos durante los noventa minutos y todo un ejemplo de afición señora, que no dudó en aplaudir al rival tras el logro del ascenso. Muchos cadistas salieron desde Cádiz, otros muchos se acoplaron llegados desde Madrid o sus alrededores. Pero todos ellos unos héroes, que aguantaron estoicamente el recital del filial merengue.

Ahora solo queda pensar en la próxima eliminatoria. Va a costar, pero Carranza tiene que volver a ser un hervidero. El Cádiz necesita a su afición y su afición necesita al Cádiz.

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