El técnico del filial verdiblanco alabó la actitud de sus jugadores.

Foto: portalcadista.com

Oliverio Álvarez volvía al estadio Ramón de Carranza como entrenador, y lo hacía en el banquillo del Real Betis “B”, que hoy se impuso en el resultado al Cádiz ayudado en parte por algunas decisiones arbitrales.

Según el excadista “tuvimos una primera parte diferente a la segunda. La primera la marca la expulsión rápida de Cifu y en once contra diez supimos jugar. Al descanso podía haber estado finiquitado el partido” añadiendo que “con la primera tarjeta el listón se ha puesto alto y todas las entradas parecían rojas”.

Las pérdidas de tiempo del filial bético también han sido motivo de pregunta en la sala de prensa, algo que Oli respondía haciendo un símil “lo mismo que haría el Cádiz si va a Los Cármenes, va ganando 0-1 y quedan quince minutos”.

Defendía también que “el portero no ha hecho ningún simulacro. Está cojo y con el tobillo hinchadísimo. Si queréis podéis entrar al vestuario y fotografiarlo” y elogiaba a sus pupilos “los jugadores han hecho las cosas bien, el portero ha hecho un partidazo y no puedo pedirles más”.

De todas formas, cuando expulsaron a Cifu, Oli vaticinaba que “en algún momento alguno de los nuestros se iba a la calle”, tal y como ocurría más tarde.

Y con respecto al último tramo de la segunda parte, Oli se sinceraba al explicar que “nosotros estábamos ya con la lengua fuera, con el Cádiz dominando el centro del campo y embotellándote. No había otra salida”, finalizaba.

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