Enrique y Toedtli hicieron los goles amarillos y la tabla se aprieta por abajo.

Foto: portalcadista.com

De nuevo el Cádiz tenía una oportunidad de oro para recortar puntos a los equipos que estaban por arriba y lo ha conseguido. Ante el Girona el equipo se mostró serio y volvía a mantener la portería a cero por segundo partido consecutivo. Además, aprovechó las ocasiones que tuvo en ataque para rubricar dos goles que le dieron el triunfo.

Una tarde calurosa con viento de levante la que recibía a Cádiz y Girona en el Ramón de Carranza. El verano aún no ha llegado pero el calor quiso hacer acto de presencia en el encuentro y ya se vive en cada campo de la Segunda División esa tensión de recta final de campeonato. Ayer los resultados acompañaron y hoy los de Víctor Espárrago tenían que buscar ese punto de inflexión que, según el uruguayo, se les había escapado en Huelva.

Al igual que ocurriera la semana pasada ante el Villarreal B, el Cádiz comenzaba el choque con más nervio que el rival y presionando bastante arriba. A los cinco minutos Ogbeche se internaba en el área pero de un control demasiado largo sólo pudo sacar un córner. Y pocos minutos más adelante llegaría el primer tanto de la tarde. Un centro desde la banda izquierda de Mariano Toedtli llegaba a Ogbeche dentro del área. El nigeriano recortó hasta en dos ocasiones antes de pasar el balón a Enrique. El extremeño, casi en el área pequeña, no desaprovechó la ocasión para materializar. El partido se ponía bien en su comienzo.

Los de Narcís Juliá acusaban el calor en demasía y no lograban coger el ritmo al partido. Tan solo avisaron por mediación de Xumetra en un disparo flojo que Dani detuvo en dos tiemps. El ritmo de partido bajó un poco y el Cádiz se limitaba a buscar a Toedtli con balones aéreos. El ariete se fajó de lo lindo para luchar todos y cada uno de ellos.

Cuando el juego parecía dormido, los visitantes sacaron su orgullo a relucir pero se encontraron con un inspiradísimo Dani Miguélez. En dos jugadas consecutivas el portero gaditano salvó a su equipo. La primera en un tiro de nuevo de Xumetra a la que tuvo que responder con una estirada para mandar a córner. Tras el saque del mismo tuvo que sacar con el cuerpo otro disparo de un balón muerto en el área.

El Cádiz perdía en el algunos momentos sus sitio en el centro del campo y sólo Abraham, con un tiro lejano, llevó algo de peligro a la meta contraria antes de llegar al descanso.

La segunda mitad comenzaría como la primera: con ocasión para el Cádiz. Caballero por banda izquierda mandaba un balón al primer palo donde se encontraba Enrique, pero éste golpeó con el exterior de su pie derecho al lateral de la red muy forzado. Xumetra, el mejor del Girona durante el partido, también avisaba con un disparo tras una internada por banda. El partido se había abierto, algo que no convenía a los cadistas pues su equipo era el que mandaba en el marcador. Ogbeche cabecearía fuera un centro de Enrique cuando Jorquera hacía la estatua.

Los entrenadores comenzaban con los cambios y eligieron hombres de banda izquierda para hacerlo. El ex cadista Juanma Hernández lo hacía por parte gerundense y López Silva por parte del Cádiz. En esos momentos la ayuda de los tres mediaspuntas a las labores defensivas en el centro del campo había nivelado un poco más el partido. Los rojiblancos ya no tocaban con la misma facilidad en la medular y el Cádiz volvía a robar balones peligrosos para iniciar ataques.

Se veía más cerca el segundo local que el empate visitante. López Silva mandaba fuera un buen pase dentro del área de Toedtli y el argentino cerraría el partido poco después. Un fallo garrafal de la zaga rival fue aprovechado por ‘el pájaro’ para robar y plantarse ante Jorquera y definir con comodidad para poner el dos a cero. Ahí acabó el partido. Los quince minutos restantes fueron de puro trámite e incluso se pudo aumentar la diferencia si Jorquera no hubiera salvado con una excelente parada un tiro de Jonathan Ramis.

Hoy se dio un simple paso, aunque importante, para lograr la permanencia. Para seguir vivos había que conseguir la victoria y esa ya está en el bolsillo. La lucha continuará quizás hasta la última jornada, pero hoy se ha visto a un Cádiz preparado para ella. El factor anímico va a marcar el devenir de cada equipo que esté en esa tesitura.