Tuvieron que remontar un gol en el primer minuto de la segunda parte.

Foto: portalcadista.com

Dijo el perro al hueso: si tú eres duro, yo tengo tiempo. Eso fue lo que debió pensar el Cádiz CF en el partido de hoy ante el Cacereño, un rival que se mostró como un hueso duro de roer pero que al final acabó siendo triturado por el equipo amarillo en la segunda mitad.

La primera comenzó con un Cádiz demasiado lento en la construcción del juego de lo que nos tenía acostumbrado hasta el momento. Eso hacía que los extremeños cerraran bien espacios y el futbol de los de Jose González fuera muy predecible. Aunque se tenía la posesión del balón, poco servía para llegar arriba con ocasiones claras de gol. Muchos hombres de ambos equipos se acumulaban en ¾ del ataque cadista y en muchas ocasiones el atasco hacía que se tuviera que mandar el balón atrás para volver a empezar. Nadie desatascaba y los minutos pasaban con el cero a cero en el marcador. Lo único positivo es que el conjunto de Pedro Braojos estaba haciendo un esfuerzo físico considerable y tarde o temprano lo tenía que pagar. Las ocasiones hasta el descanso, hasta cuesta catalogarlas como tales. Un disparo de Juanjo que ataja sin problemas René y un disparo de Ferreiro que salió desviado. En la segunda parte había que ofrecer algo más sobre el campo si se quería conseguir la victoria.

Ese segundo período comenzó como nadie esperaba. Al minuto de la reanudación un centro demasiado cómodo de Santi Villa llegó a la frontal donde su tocayo Amaro la bajó y la puso lejos del alcance de Aulestia. El Cádiz se había dormido y el rival lo aprovechó. Demasiado premio para lo realizado por los cacereños pero el fútbol tiene esto: si te regalan algo, hay que saber aprovecharlo.

No quedaba otra que cambiarle la cara al encuentro y el Cádiz pareció reactivarse con ese directo al mentón que significó el 0-1. Pero reaccionaron pronto los jugadores cadistas. Ferreiro se internó en el área y probó el disparo (algo que siempre hay que intentar). Éste golpeó en un contrario para colarse en la red ante la mirada de René. Era el empate pero había que rematar a un rival que aún no se había levantado de la lona. Poco después, un excepcional pase interior de Juanjo habilitaba a Toti. Éste elevó su moral haciendo el segundo tanto.

Quedaba media hora y no se podían permitir más sustos. La entrada al campo de Ikechi, Juanse y Akinsola hizo meter una marcha más de velocidad al equipo. Demasiada quizás porque en ocasiones el encuentro se volvió de ida y vuelta, algo que no interesaba tampoco. El Cádiz ahora sí se encontraba con espacio y éstos eran ocupados por Ikechi y Akinsola. Varias contras pudieron terminar fácilmente con el tercer gol pero éste se resistía. El Cacereño cada vez confiaba menos en sí mismo y en sus fuerzas y tan sólo intentaba encontrar algo de luz en alguna jugada loca.

Y el tercero llegaría, como no, del que faltaba por marcar. El pichichi del Cádiz, que cuando saltó al terreno de juego sustituyendo a Juanjo escuchó su nombre coreado en la granja. Él supo agradecerlo como sabe. Y sólo tuvo que recibir un balón de Yuste para marcar con fuerte disparo.

Llegó la tercera victoria consecutiva. Con menos fútbol que el deseado pero, eso sí, demostrando también que el equipo sabe rehacerse de situaciones complicadas.

FICHA TÉCNICA:

Cádiz CF: Aulestia, De Coz, Baquero, Goiko, Camille, Yuste, Josemi, Ferreir, Toti (Ikechi, 75’), Dioni (Juanse, 82`) y Juanjo (Akinsola, 63’).

CP Cacereño: René, Palero, Tomás, Gonzalo, Diego, Lolo, Santi Amaro (Mena, 66’), Israel (Pedro, 59’), Curro, Santi Villa y Álex.

GOLES:
0-1 Santi Amaro. Min 46
1-1 Ferreiro. Min 53
2-1 Toti. Min 58
3-1 Akinsola. Min 90

Árbitro: Arias Madrid (Ceuta). Mostró amarilla a Goiko por parte del Cádiz CF y a Álex, Tomás y Gonzalo por parte del CP Cacereño.

Incidencias: 7.302 espectadores en el Ramón de Carranza en una tarde de fenomenal temperatura.