El Cádiz vuelve a cosechar en tierras extremeñas una nueva derrota. El equipo amarillo no confirmó su buena imagen ante el líder y caía en el Príncipe Felipe en los últimos minutos y acabando de nuevo con un jugador expulsado. Muchas similitudes que vuelven a instalar en el entorno cadista sensaciones de incertidumbre.
Se llegaba al campo cacereño con la duda de cómo estaría el terreno de juego. Lo cierto es que no estaba bien y sí con algo de barro. Sin embargo eso no debería ser excusa para haber firmado tan pobre juego sobre todo en ataque. Los primeros compases mostraron a un equipo local mejor situado y con las ideas más claras. Sin que tampoco desplegara un juego vistoso poco a poco iba comiendo terreno al Cádiz en las segundas jugadas. Sobre todo a balón parado, donde fueron superiores tanto en número como en sensación de peligro en el área de Aulestia, algo que el Cádiz fue incapaz de superar al contrario en todo el partido.
Los de Monteagudo no tuvieron su primer acercamiento hasta el minuto 18 con un disparo lejano de Viyuela, mientras que el equipo de Julio Cobos avisaba muy seriamente con un cabezazo en el área que fue sacado por Garrido bajo palos. La mejor, y casi única ocasión del Cádiz fue un cabezazo de Garrido en un saque de esquina. El central entraba en el primer palo pero sin acertar con su puntería. El partido llegaba al descanso sin que ninguno de los dos equipo hubieran convencido a nadie.
La segunda mitad comenzaba con la misma decoración que la primera: el Cacereño asustando a base de pelota parada y el Cádiz sin encontrar cómo llegar arriba. Belencoso se marchó lesionado a los pocos minutos y su lugar lo ocupaba Adri Gallardo. El partido entraba en una dinámica que hacía indicar que el empate sin goles sería el resultado final. Pero éste se complicaba un poco más cuando Bermúdez vio su segunda amarilla en una acción muy rigurosa, y se quedaban los amarillos con un jugador menos.
Ya Aulestia tuvo que mandar a córner un cabezazo de Garrido en propia puerta y, si no era bueno el punto antes de ese momento, a falta de diez minutos para el final sí lo era con inferioridad numérica. Pero dos regalos, el primero en una falta y el segundo con una defensa muy débil, hicieron que Matías Saad y Santi Amaro dejaran en el 87 y en el 90 los tres puntos en Cáceres y el Cádiz se marchara, una vez más, de vacío camino de la Tacita de Plata.
Este equipo no acaba de arrancar y así es complicado ver con algo de luz la temporada. La próxima semana recibirá al Arroyo, equipo que ya le sacó los colores en Copa del Rey.
CP Cacereño: Fuentes, Palero, Ferrer, Carrizosa, Toni, Checa, Santi Amaro, Jaraiz (Privat, 66’), Rafa Gomez (Estévez, 73’), Chapi y Matias Saad (Manolo, 89’).
Cádiz CF: Aulestia, Moke, Albentosa, Garrido, Bermúdez, Fall, Indiano, Villar (Dieguito, 73’), Pablo (Domingo, 81’), Viyuela y Belencoso (Gallardo, 56’)
GOLES:
1-0 Min.87 Matías Saad
2-0 Min. 90 Santi Amaro.
Árbitro: Gálvez Rascón (madrileño): mostró amarillas a Checa y Palero por el Cacereño y a Viyuela, Indiano y Garrido. Expulsó por doble amarilla a Bermúdez en el minuto 79.
Incidencias: unas 2.000 personas. Una treintena de cadistas.