En los últimos instantes del partido contra el San Roque de Lepe, el colegiado Sergio Usón Rosel se dirigió al banquillo del Cádiz CF y expulsaba a Alfredo Santaelena, para asombro del propio del segundo de Claudio.
Al término del partido ni Santaelena ni Claudio daban crédito a la expulsión “el otro día le sacaron tarjeta porque se rebeló un poco, pero esta vez no dijo nada. Lo aseguro”, comentaba Claudio Barragán en sala de prensa, añadiendo que “fue el asistente el que dijo que había que expulsarlo y creo que se equivoca de todas todas”.
Según varios testigos fue el asistente de preferencia, el también aragonés Antonio Montés Solans, el que avisaba al colegiado principal de que en el banquillo del Cádiz CF todos sus miembros estaban de pie momentos antes, lo que acabó por traducirse en la posterior expulsión del segundo técnico cadista, aunque según refleja el árbitro en el acta ésta se produjo por "protestar de forma ostensible una decisión mía desde el área técnica habiendo sido advertido".