Uno de los tópicos que más se utilizan en el fútbol es que éste da muchas vueltas. Y lo cierto es que no pocas veces se cumple. La situación de un jugador en un equipo puede cambiar de la noche a la mañana. Para mal o para bien. En este último caso es en el que Jon Ander Garrido se encuentra, porque tras ser cedido el pasado mercado de invierno al Racing de Ferrol y estar en la cuerda floja durante todo el veraniego, finalmente se ha convertido en un hombre muy importante para el Cádiz CF en este inicio de temporada.

Juan Carlos Cordero le mandó en su momento un mensaje claro y conciso. De esos consejos de los que cuando te equivocas no quieres escuchar, pero son necesarios para darse cuenta que algo no estás haciendo bien. El centrocampista vasco lo pilló al vuelo y la prueba está en los cinco partidos que ha disputado hasta el momento: todos ellos como titular, siendo el único futbolista de la primera plantilla que lo ha jugado absolutamente todo y con un rendimiento alto.

Los números están ahí y los contabiliza LaLiga en sus estadísticas de la temporada. Garrido es el jugador del Cádiz CF que más balones ha recuperado de todos (28 en cuatro partidos) y mantiene una fiabilidad en el pase corto del 74% (89 de 120) y del 64% en pases en largo (9 de 14).

Álvaro Cervera le abrió las puertas del once y él se lo está devolviendo con trabajo, sacrificio y buen hacer sobre el césped. En la última victoria ante el Getafe fue encargado de taponar la distribución del juego madrileño en la medular, tanto por arriba como por abajo. Como refleja la huella de calor del partido, se fajó en una amplia parcela del terreno de juego para realizar su cometido. Es su debut en la categoría de plata y era una oportunidad que no debía dejar escapar. Ha ganado él y, por supuesto, el Cádiz.