Once recuperaciones, cuatro disparos bloqueados, seis despejes, una entrada con éxito y ninguna mala entrada realizada. Ganando once duelos cuerpo a cuerpo y trece aéreos. Números que demuestran el trabajo defensivo que realiza el murciano en la punta de ataque del Cádiz CF. Y es que la pelea no se negocia en la escuadra de la Tacita de Plata, y el lema ha quedado sellado en la mente de un equipo que tiene a todo un guerrillero en la punta de la lanza.

Todo un delantero centro que crea juego, que fabrica sus propias jugadas, pues son setenta los pases acertados que ha dado en estas cuatro jornadas. Todoterreno. Fue en la primera jornada quien gracias a su lucha con un defensor logró bajar la pelota para iniciar la jugada del gol que él mismo remataría, el encargado de provocar el penalti que le permitió marcar ante el Mallorca desde los once metros. Fue también el autor de la asistencia en Anduva para que Salvi ejecutara la magnífica volea que maravilló a toda España. Y la jugada del primer tanto ante el Getafe nace de una apertura a banda del propio Ortuño. A día de hoy, el mejor delantero de la categoría viste el escudo del Cádiz Club de Fútbol.