Parece que los arranques de liga le están costando al Cádiz desde que regresó a la categoría de plata en junio de 2016. Sus comienzos siguen siendo dubitativos, con nubes de incertidumbre alrededor del marcador y la clasificación. Después de seis jornadas de la presente temporada, el equipo de Cervera ha caído en la decimosexta posición tras perder ante el Alcorcón.

En la misma jornada, pero de la campaña 2016/2017, un cabezazo de Jon Ander Garrido en el tiempo de descuento ante el Numancia mandaba al Cádiz a la novena posición. Pero no era todo color de rosa, el juego no se concretaba y tanto Oviedo como Rayo mandaron al cuadro gaditano a la decimoséptima plaza. Y no sería lo peor, ya que una serie de empates metió al conjunto amarillo a la 19ª posición. En descenso a Segunda B.

Más tarde llegaría la chispa que cambiaría la dinámica y que llevaría al Cádiz a disputar la fase de ascenso a LaLiga Santander a final de temporada como quinto clasificado. Igual que el año pasado, de ocupar posiciones de ascenso directo en la primera etapa del curso a terminar saliendo del playoff en la última jornada y ocupar la novena posición.

Esta temporada, los problemas defensivos recuerdan a aquel Cádiz vulnerable en su retorno a Segunda División. La solución pasó por mantener la portería a cero y confiar en aprovechar las ocasiones de los hombres de arriba. El 0-1 en el Anxo Carro y el 1-0 en Carranza ante el Huesca encendieron la mecha en la clasificación para acabar el año detrás de Levante, Huesca y Getafe. Los tres equipos que ascendieron.