Durante el entrenamiento de esta mañana, el defensa y capitán cadista Servando Sánchez apareció por El Rosal para estar junto a sus compañeros. Todos los que acababan de entrenar se acercaban a él para interesarse por su estado después de la operación de la triple fractura facial que sufrió en Tenerife hace una semana y media.
Una vez que acabó la sesión, miembros del cuerpo técnico y directiva se interesaron también por él. Servando, que todavía le cuesta hablar, no dudó en explicar cómo fue la operación y posterior recuperación. Su amigo José Mari no se separó de él cuando terminó de entrenar y deseó tenerle pronto sobre el césped.