En líneas generales, el Cádiz no se sintió cómodo sobre el terreno de juego. El Córdoba abría mucho el campo, tenía ganado el centro del campo y llegaba con facilidad al área de Cifuentes. El gol de Manu Vallejo en el 49 no tuvo el efecto deseado, ya que dos minutos después Miguel De las Cuevas igualaba el partido y tanto El Arcángel como el equipo se venían arriba. Álvaro Cervera rápidamente tuvo un plan, lo ejecutó y salió bien.

En el minuto 57, el entrenador cadista sorprende dando entrada a Álex Fernández por el delantero centro Dejan Lekic, dejando la zona ofensiva a Manu Vallejo en banda izquierda, Jairo en punta y Salvi en banda derecha. Para ello, Cervera llegó a reunir en la banda a José Mari y Álex, colocando a este último de mediapunta. El objetivo no era otro que ganar calma en la medular y asegurar los pases. Como resultado, el Córdoba perdía el poder en la zona central y el Cádiz llegaba a zonas que en los minutos anteriores no conseguía llegar con claridad.

Álex cambió el signo del partido y fue decisivo, aportando músculo al centro del campo, ayudando a presionar la salida de balón mucho más arriba y estando acertado en sus pases. El Cádiz empezó a ganar presencia y peso en campo contrario, forzando saques de esquina en los minutos finales. Ahí apareció Aketxe, que también entró desde el banquillo, para sacar un córner a la cabeza de Marcos Mauro y poner el 1-2. El vasco hizo también el 1-3 para sentenciar del todo el partido.