El centrocampista no tuvo dudas tras el partido a la hora de afirmar que la jugada polémica del final de la primera parte con esa mano no pitada en el área del Málaga pudo ser clave. “La derrota ha sido inmerecida. El partido ha sido muy igualado y es verdad que la jugada del penalti es muy decisiva. Podía haber cambiado el partido mucho. Al final nos vamos con la derrota, que es lo que duele. Y ya pensando en el Deportivo en casa. Hemos tenido ocasiones claras en la primera parte, pero esa jugada habría cambiado el partido porque además también podría haber sido expulsión”.
Destacó que nunca se dejó de luchar y hasta el final se buscó el gol. “El Cádiz siembre va a luchar aunque pierda. Por la gente que se ha desplazado, por lo que están con nosotros. Ahora a pensar en el partido de Carranza que seguro será una olla a presión”.