Tenía la puerta abierta del extremo zurdo por la sanción de Jairo y Álvaro Cervera le daba la titularidad al recién llegado Darwin Machís. El venezolano se lo agradeció cuajando un buen partido y logrando un gol que sin embargo no sirvió para nada.
Su acción en la primera parte demostró que no le hace falta aclimatación ya que se entendió a las mil maravillas con Vallejo y Lekic en una jugada de doble pared que culminó con un disparo raso para batir a Champagne.
En la segunda mitad también gozó de una ocasión para marcar cuando el equipo ya perdía por 2-1. En esta ocasión fue el meta oviedista el que evitó el tanto respondiendo con una fenomenal estirada al derechazo colocado del extremo cadista.