Se sacó el Cádiz CF la espinita de no poder ganar en el Estadio Municipal de Anduva, un terreno de juego que no había sido nada propicio para los cadistas y que en las dos ocasiones se vino de vacío.
Quizás la más dolorosa fue la primera de ellas, cuando allí quedó apeado del playoff de ascenso de la temporada 2010-2011 en un partido marcado por la polémica cuando se anulaba un gol a Juanse Pegalajar que nadie supo el motivo por el que no subió al marcador. Posteriormente otra vez sería el arbitraje el que marcaría la derrota en la 2016-2017, cuando ya con Cervera en el banquillo una expulsión de Gorka Santamaría y un penalti inexistente hicieron que se quedara en nada el 0-2 que llegó a tener el conjunto amarillo para llevarse el encuentro.
Hoy ha sido, gracias a los goles de Perea y Álex Fernández cuando por fin el Cádiz ha sabido salir ganador de un lugar que hasta el momento solo traía malos recuerdos. Este sábado todo fue diferente.