Ante todo pronóstico el terreno de juego aguantó el entrenamiento cadista. Los siete días que han pasado parecen haber sido necesarios para que los tepes agarrasen y se conformara un campo óptimo para el partido del domingo. La plantilla ayer entrenó en Carranza para reconocerlo y evaluarlo, y pasó el examen con nota, todo indica que el domingo no habrá desastre del césped en directo para los aficionados.

Esta buena noticia ha sido acogida por el entrenador como agua de mayo "hemos hecho un reconocimiento general y hemos observado que esta bastante bien. Pienso que el domingo podremos jugar cómodos, confío en que aguante todo el partido porque la prueba de hoy (por ayer) ha sido positiva". De la misma forma se mostraba el capitán Oli "el campo parece haber agarrado bastante bien lo que sin duda va a beneficiar en el espectáculo, en el pase de balón, en las jugadas y esperemos que favorezca a los goles que vamos a marcar".

Espárrago dará hoy la lista de convocados tras el último entrenamiento que van a llevar a cabo en El Rosal. Salvo sorpresa las novedades en el once van a ser la presencia de Fleurquin y Mirosavljevic, lo que va a producir mañana una pequeña revolución en la zona de ataque. El uruguayo formará como pivote junto a Suárez; Manolo Pérez pasará a la banda derecha, Jonathan a la banda izquierda; y la mediapunta y punta se la alternarán Mirosavljevic y Oli. El asturiano se muestra contento con la presumible pareja que le tocará mañana "me parece bien, será igual que si estuviera con otro compañero porque no hay preferencias. Intentaré ayudarle igual que en Éibar, si nos compenetramos será una buena señal, significará que estamos ganando partidos y seguimos la buena línea".

Las previsiones de asistencia hacen soñar. El Ramón de Carranza volverá a registrar un lleno con 15000 personas en las gradas, no caben más mientras que hay obras, ¿Presión? Nada de nada... en el Cádiz la afición es un apoyo, si lo dice el capitán Oli... será por algo "estamos todos con muchas ganas. Existen todos los ingredientes para que el partido sea una fiesta en Carranza como cada domingo que hay fútbol en Cádiz. Lo presión no es tal porque la gente nos ayuda, yo personalmente mirando a la grada siento seguridad".

José Grima.