Cuando se reinició la competición en LaLiga SmartBank después del confinamiento, el Cádiz CF no podía contar con Alberto Cifuentes. El manchego había sido expulsado en Lugo y debía cumplir un partido de sanción. Su relevo natural para aquel encuentro ante el Rayo Vallecano era David Gil, pero no todo iba a ser tan fácil. El arquero madrileño ha desvelado hoy que estuvo a punto de no poder jugar ese encuentro en junio ante el Rayo Vallecano por culpa de una lesión que incluso le tuvo que mandar al quirófano.

“Han sido meses de superación tanto el final de temporada pasado como el verano. Varias lesiones tras el confinamiento me perjudicaron un poco el final del tramo liguero y tuve que pasar incluso por el quirófano una semana antes de jugar con el Rayo Vallecano. Nos centramos en la recuperación del dedo y dejamos de lado otras lesiones que me lastraron”, relató en su comparecencia de hoy.

Fue una fractura de un dedo de una mano la que le hizo tener que operarse nada menos que una semana antes de aquel encuentro. “Se mantuvo en secreto y se pensó que lo mejor era mantenerlo en secreto para no dar pista al rival a los contrincantes. como Alberto estaba sancionado y tenía que jugar yo decidí operarme con la intención de querer jugar. El mismo día que me operé no sabía si íbamos a jugar, pero al final con el trabajo de los fisios se consiguió jugar. Al final la superación queda ahí y yo intenté dar todo por jugar. Para el resultado que conseguimos al final fue bastante positivo para nosotros”.