Fuentes consultadas por la Agencia Europa Press, apuntaban en el día de ayer la posibilidad de que tuviera que producirse un cambio del nombre del Estadio Ramón de Carranza, siempre que se aplicara en el más sentido estricto la Ley de Memoria Histórica (Ley 52/2007, de 26 de diciembre).

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La persona que pone nombre al estadio gaditano, Ramón de Carranza Fernández de la Reguera, fue alcalde de Cádiz durante la dictadura de Primo de Rivera hasta que se proclamó la II República, pero también lo fue algún tiempo del año 1936, año en que volvió a Cádiz, procedente de Sevilla, tras el levantamiento militar en el mes de julio de ese año, volviendo a ser nombrado alcalde de Cádiz desde el 29 de julio hasta su muerte, en septiembre de ese mismo año, por lo que fue el primer alcalde de Cádiz en la época de la Guerra Civil.

La Ley de Memoria Histórica hará que se eliminen todos los símbolos referentes al franquismo en los distintos municipios de la provincia gaditana, así como numerosos nombres de calles. Para ello, el pasado mes de noviembre, la Diputación Provincial de Cádiz aprobó en el Pleno una moción para impulsar la puesta en marcha de la Ley prestando apoyo y colaboración técnica a todos los ayuntamientos de la provincia.

Además de afectar al nombre del estadio gaditano, la Ley de Memoria Histórica también podría afectar al puente José León de Carranza, de acceso a la capital gaditana. José León, hijo de Ramón de Carranza, fue nombrado alcalde de Cádiz el 8 de febrero de 1948, dejando el puesto cuando falleció el 23 de mayo de 1969, en pleno régimen franquista.

Pero estas dos denominaciones podrían terminar por no verse afectadas, si atendemos a las palabras del portavoz municipal socialista, Rafael Román, quién se mostró (en palabras recogidas por Información Cádiz)en contra de modificar el nombre de estos dos equipamientos ya que no suponen “homenaje alguno al levantamiento armado o a la Guerra Civil”, y aseguró que se tratan de nombres muy “consolidados” en la capital gaditana, que “no generan ningún tipo de rechazo social”.

Román advierte que sería perjudial abrir un debate sobre el puente o el estadio “pues los ciudadanos nos acusarían de crear falsos problemas, cuando los políticos no estamos para eso, sino para solucionar los que ya existen”.

También se mostró contundente el Teniente Alcalde de Urbanismo del Ayuntamiento de Cádiz, Ignacio Romaní, quien considera la discusión como "absurda, ridícula y alejada de los intereses de los gaditanos" e indica que no es hora de “ponerse a indagar en el currículo de los políticos que nos antecedieron en Cádiz, porque de hacerlo actuaríamos igual que en el pasado que ahora pretendemos no repetir”.

Y por último Sebastián Terrada, portavoz de Izquierda Unida, reconoció también a Información Cádiz que no existe planes de presentar ninguna propuesta relacionada con el cambio de nombre tanto del estadio como del puente.

Ante la palabra de los políticos gaditanos, todo hace indicar que se asegura que los nombres de éstos dos símbolos de la ciudad de Cádiz no serán sustituídos por otros, pese a la existencia de la citada Ley, que tendrá su marco de actuación en la sustitución de nombres de calles y plazas que aún conserva nomenclátor con denominación franquista.