En la reunión de ayer, en la que, además de Martínez y Muñoz, estuvieron presentes Vicente Sánchez, concejal de Deportes; Ernesto Martínez, arquitecto municipal; Paco Puig, vicepresidente del Cádiz y Enrique Huguet, asesor personal del presidente, se acordó también crear una comisión mixta con objeto de que el club participe en el diseño definitivo del proyecto para la segunda fase que actualmente se está elaborando. Entre los miembros de esta comisión estarán los técnicos del Cádiz: Víctor Espárrago, Lorenzo Buenaventura y Luis Soler, que serán quienes estudien las necesidades en materia deportiva (metros cuadrados de los vestuarios, gimnasio, sala de recuperación…); y Pepe Mata, director general del club y que indicará la mejor distribución de las nuevas oficinas del club.
Muñoz confirmó que el próximo 12 de enero tendrá lugar en el Ayuntamiento la primera reunión de dicha comisión, que contará con la presencia de los técnicos municipales encargados del proyecto.
Otro de los aspectos que habrá que decidir será si las gradas de fondo norte y tribuna cuentan con un aparcamiento subterráneo a imagen y semejanza del que se ha construido en fondo sur y preferencia. En un principio el proyecto sobre el que trabajaban los arquitectos municipales así lo contemplaba, aunque según dijo ayer Muñoz «tenemos que ver si ya hay plazas suficientes de aparcamientos en los bajos de fondo sur y preferencia. Si fuera así habría menos problemas para derribar primero una grada y luego otra».
Si así fuera, parece ser que el derribo comenzaría por tribuna. Podría construirse un edificio en una esquina del campo para albergar vestuarios y las oficinas del club. Eso sí, otra voz importante en la construcción del nuevo campo la tendrá Supersol, con la que se está negociando para que se traslade de fondo norte a preferencia, con lo que favorecería que se pudieran vernder más metros cuadrados de locales comerciales en la grada que ahora ocupa. «La alcaldesa quiere que la obra del estadio se haga cuanto antes pero sin precipitarse», dijo Muñoz.
En cuanto a esta segunda fase, también parece claro que el municipio espera contar con la aportación económica de la Junta de Andalucía, tal y como ha sucedido con los estadios de otras capitales de provincia de la comunidad andaluza. «La alcaldesa –dijo Muñoz- quiere que el estadio se construya sin que le cueste nada al ciudadano».
Una vez que el proyecto de la segunda fase esté definido, el Ayuntamiento tiene previsto mostrárselo al Consorcio de la Zona Franca, que podría ayudar a sufragar los trabajos comprando los locales comerciales de las nuevas gradas como ya hizo con fondo sur y preferencia.
Primera fase
Pero además de mirar hacia adelante y hablar sobre la segunda fase del nuevo estadio Carranza, en la reunión de ayer en el Ayuntamiento se habló del presente, es decir, de la primera fase de los trabajos que están a punto de concluir.
El presidente cadista comentó que también estuvieron dialogando sobre la posible fecha de inauguración de las gradas de fondo sur y preferencia. «En abril o mayo podrían estar listas. El 17 de enero vamos a tener una reunión para tratar de la fase intermedia, es decir, de la que se ocupará de vestir las nuevas gradas (asientos, accesos, controles, cámaras de seguridad…)».
Por su parte, el Ayuntamiento informó en una nota de prensa que está previsto solicitar a la Liga de Fútbol Profesional –como está contemplado en los acuerdos nacionales para la construcción de estadios entre el Consejo Superior de Deportes y la Liga de Fútbol- su colaboración para adaptar el estadio a las normas exigidas en materia de seguridad. En este sentido, se solicitará a la Liga de Fútbol Profesional la financiación de los controles de acceso necesarios así como su participación en el resto de instalaciones requeridas, es decir, marcador, asientos y elementos obligatorios, para adaptar el nuevo estadio a las normas de seguridad establecidas por la propia Liga.
El objetivo –según el Consistorio- es encarar esta adaptación lo antes posible, justo antes de finalizar la primera fase en el mes de abril, a fin de que una vez entregadas las obras se proceda a la instalación de todos los elementos de seguridad en los siguientes dos meses y así celebrar la inauguración en el próximo Trofeo Ramón de Carranza.
También hay que destacar que todas las partes implicadas desean que no haya ningún parón y que nada más concluidas las obras de la primera fase puedan iniciarse la segunda. Lo contrario sería eternizar un proyecto que ya ha esperado demasiado.
Fuente: La Voz de Cádiz