El Cádiz CF de puertas para afuera sigue en 'stand by', aunque todos por dentro continúen trabajando en sus respectivas parcelas para hacer posible que la entidad continúe su discurrir en la pretemporada. Una pretemporada que sería atípica en cualquier otro club, menos en el cadista, donde sus aficionados tienen ya el cuerpo hecho a veranos movidos en la actualidad institucional, o por cualquier otro tipo de cuestiones completamente ajenas a lo meramente futbolístico.
Ahora comienza una semana que se presupone debe ser de lo más intensa en el Cádiz CF.
Lo primero que debería suceder es un nuevo desbloqueo de la situación institucional, con la firma definitiva del presidente Manuel Vizcaíno que otorgue a Quique Pina poder para el cierre de fichajes. Y con esa firma debería empezar a anunciarse de forma oficial las nuevas incorporaciones, alguna como la del lateral brasileño-holandés Lucas Bijker que hasta entrena con el equipo y juega partidos amistosos sin haber sido oficializado, sin que se pueda descartar incluso la presentación de los nuevos fichajes conforme vayan pasando los días.
Con la luz al final del túnel en ese capítulo de lo institucional, el ocaso de la semana será la celebración del 63º Trofeo Ramón de Carranza, en la que será la puesta de largo del Cádiz CF ante su público y que en esta ocasión traerá un cartel netamente nacional, con la presencia del Málaga CF, UD Las Palmas y Villarreal CF.