Muñoz, que ofreció una rueda de prensa en las instalaciones del estadio Ramón de Carranza, destacó que se le ha dado a Baldasano todo tipo de facilidades para dirigir el club, a pesar de que tan sólo ha entregado a día de hoy "una cantidad mísera" de dinero.

"Pero entendíamos que, con la fechas en que estábamos, así se nos pedía y así lo hicimos. Siempre hemos sido transparentes y que, aunque no hubiese dado apenas dinero, tomase decisiones para la próxima temporada. Entendíamos que era persona cumplidora y le dimos nuestra confianza que, ahora mismo, ya no la tiene", destacó.

Por contra, Muñoz defendió su labor y la de su directiva. "Siempre hemos demostrado que lo único que nos importa es el Cádiz. Siempre estamos dispuestos a sacrificarnos por el Cádiz y hemos demostrado que somos cadistas", sentenció.

Igualmente, Muñoz desmintió que expulsara esta mañana de su despacho a Elías Israel y a Iván Baldasano, componentes ambos de la directiva de Arturo Baldasano. "No es cierto que los haya echado de la oficina. Yo no he echado a nadie", espetó.

Además, el ex presidente desveló que anoche conversó con Arturo Baldasano, a quien exigió que cumpliera las obligaciones que tenía tras haber acordado la compra del Cádiz.

"Me dijo que, si quería, que rompiésemos el contrato, y yo le dije que iba a ser que sí porque, entre otras cosas, estamos poniendo en peligro el presente y el futuro del Cádiz. Como consecuencia de esa conversación, hicimos un ofrecimiento de resolución del contrato y esta mañana, cumpliendo con mi obligación, me vuelvo a hacer cargo de la gestión", apuntó.

En resumen, Antonio Muñoz acusa a Baldasano de no haber cumplido con la totalidad de los acuerdos a los que le obligaba el contrato de compra-venta del Cádiz.

"Hace un mes desde que se firmó este compromiso, que lleva una serie de anexos, sin los cuales el contrato está vacío y no tiene validez", dijo Muñoz, para agregar que él sí ha firmado tales documentos aunque no lo ha hecho Baldasano.