El Ramón de Carranza acogió el esperado duelo andaluz entre el Cádiz C.F. y el Córdoba C.F. que finalmente se jugó y se empató, con la presencia en las gradas del estadio gaditano del alrededor de 500 aficionados blanquiverdes.

En la previa del partido, la importancia se la llevaron las peñas cadistas (representadas por la Federación de Peñas Cadistas) y cordobesistas (representadas por la Agrupación de Peñas Cordobesistas), que con el regreso a Segunda División del Cádiz C.F. retomaron los lazos de unión y cordialidad existentes y volvieron a hermanarse, dejando a un lado las rivalidades que pudieron originarse con el recurso del caso "Kiko Femenía".

Fue un acto llevado a cabo en la Casa de Córdoba en Cádiz, presidida por Tomás Expósito Cívico y en el que predominó el ambiente festivo y de gran cercanía entre ambas aficiones, con intercambio de regalos incluído. Los consejeros del club cadista Enrique Huguet y Miguel Cuesta fueron testigos directos del devenir de esta convivencia que se encuentra enmarcada dentro del proyecto "Carranza, Estadio de Paz".