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Foto: portalcadista.com
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El Cádiz B está al borde del descenso a Primera Andaluza después de caer derrotado ante el Pozoblanco en un partido difícil de contar por lo acontecido. Palabras como infortunio, injusticia o desgracia son imprescindibles para contar lo pasado en el último partido como local del filial cadista. Pero al final lo que importa es que los cachorros de Juanma Carrillo tendrán que jugarse la permanencia a cara de perro en el campo del colista, un Los Barrios que ya en la primera vuelta sacaría todas las vergüenzas de unos canteranos que ese día no tenían ganas de jugar. De esas lluvias también vienen estos lodos.
La trascendencia del partido se notó en la disposición táctica de ambos equipos. Cádiz B y Pozoblanco presentaban sobre el césped unos planteamientos más bien conservadores, tal vez pensando que un empate no era del todo malo. Comenzaría asustando el cuadro blanco pozoalbense con una doble ocasión, la primera detenida por Juanfer y la segunda, más clara aún, que se marchó muy cerca del palo derecho. A partir de ahí, el juego se volvió mucho más impreciso, con un Pozoblanco muy pertrechado atrás que presionaba buscando el robo y el contragolpe, y un Cádiz B temeroso al que le costaba la misma vida dar dos pases seguidos. En este primer tercio de partido eran los cordobeses los únicos que llegaban con algún peligro. Al borde de la media hora, un lanzamiento desde la frontal de Jorge García produjo zozobra en la defensa cadista pero el balón se marcharía desviado. Por su parte, el filial tardaría 36 minutos en dar señales de vida sobre el área rival, aunque cuando lo hizo fue de forma muy clara y con el protagonismo del balonista Chiqui Reyes. Un lanzamiento de falta suyo es peinado en el área pequeña por Fran pero el cuero se marcharía muy cerca del palo izquierdo de Luque. Al borde del descanso, otra falta de Chiqui Reyes, envenenada por un defensor cordobés, estuvo a punto de colarse en la portería. Sin embargo, la mejor oportunidad estaría por llegar en el córner siguiente, también botado por Chiqui Reyes. El poderoso remate de cabeza de Rubén Díaz se marcharía incomprensiblemente desviado cuando lo más fácil era que entrara en la portería. No hubo tiempo para más y ambos equipos se marcharon al vestuario con la sensación de que el B había perdonado.
La segunda parte se inició sin cambios ni en los onces titulares ni en el césped. El equipo cadista buscaba con más intensidad el área rival pero sólo era capaz de aproximarse a balón parado por la nutridísima defensa de un Pozoblanco, que acumulaba cinco y seis jugadores atrás y buscaba algún contragolpe aislado. Entre unos que querían y no podían y otros que ni siquiera querían, el partido transcurría sin pena ni gloria. En el minuto 81, Fran tuvo la ocasión más clara de la segunda parte pero, tras plantarse sólo ante el meta Luque, no pudo superarle en su remate. Pese a llevar el peso del partido y contar con la mejor ocasión, el Cádiz B nunca fue el equipo de las últimas goleadas en El Rosal y sí el cuadro temeroso, inseguro y sin ideas de la primera vuelta o de los partidos a domicilio.
Sin embargo, los de Juanma Carrillo nunca merecerían lo que ocurrió en los minutos de descuento. La ya clásica defensa “de futbolín” del filial gaditano permitiría que el pozoalbense Hugo Díaz, sólo ante tres defensores, se plantara en la frontal del área local y rematara hasta por dos veces sobre la portería para batir a Juanfer al segundo intento. Jugadores, técnicos y aficionados no daban crédito a lo que estaban viendo, ni siquiera los jugadores de un Pozoblanco que ya se sentía feliz con el empate a cero. Todavía habría tiempo para un anecdótico segundo tanto visitante, obra de Javi Pérez de falta directa, que machacaría aún más las esperanzas de un equipo que se asoma peligrosísimamente al abismo de la Primera Andaluza.
El Cádiz B lleva muchos meses dando pie a esta situación. La extraordinaria mejoría del equipo en los partidos como local no ha tenido, incomprensiblemente, la menor continuidad como visitante. Ahora toca jugársela a la desesperada en la última jornada en el campo del colista, un Los Barrios matemáticamente descendido desde hace varias jornadas pero que a buen seguro se dejará el alma por llevarse los tres puntos y también una paguita extra venida de otros lares. El domingo que viene es el turno de los hombres, no de los niños. También es el momento de que todos los estamentos del club demuestren que les importa el primer filial cadista haciendo lo posible para salvar este jaque-mate que se cierne sobre el futuro de todas las secciones inferiores del Cádiz Club de Fútbol.
FICHA TÉCNICA:
CÁDIZ C.F. “B”- 1. Juanfer (1); 2. Pecci (1); 3. Paris (1); 4. Robert (1); 5. Rubén Díaz (1); 6. Álvaro (1); 7. Dieguito (2); 8. Juanito (2); 9. Rubén Pérez (1); 10. Chiqui Reyes (1); 11. Fran (1).
Cambios: Alberto (1) por Chiqui Reyes (min. 56), Javi Catalán (1) por Paris (min. 71) y Rubén (s.c.) por Fran (min. 83).
C.D. POZOBLANCO.- 1. Luque (1); 2. Gutiérrez (1); 3. Germán (1); 4. Acaíñas (1); 5. Juanfer (1); 6. Raíllo (1); 7. Bermúdez (2); 8. Jorge García (1); 9. Isidoro (1); 10. Javi Pérez (2); 11. Quero (1).
Cambios: Hugo Díaz (2) por Isidoro (min. 63), Aguayo (1) por Quero (min. 72) y A. Gutiérrez (1) por Jorge García (min. 82).
ÁRBITRO: Sr. Alcalde Cantero (Granada). Bien. Mostró cartulinas amarillas a Rubén Díaz, por parte del Cádiz B, y a Jorge García, Raillo, Gutiérrez, Isidoro y Aguayo, por parte del Pozoblanco.
GOLES:
0-1: Hugo Díaz (min. 92).
0-2: Javi Pérez (min. 96).
INCIDENCIAS: Partido de la trigésimo séptima jornada del Grupo X de Tercera División disputado en el Campo “Manuel Irigoyen” de la Ciudad Deportiva “Bahía de Cádiz” ante unos 300 espectadores.
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